Javier López Tazón Ariadna El Mundo Rebobinemos: ¿de qué va la cosa? De la Ley de Impulso de la Sociedad de la Información. Resulta que, entre pitos y flautas, las poderosas entidades de gestión de los derechos de autor habían conseguido colar un artículo, el 17 bis, que les otorgaba la potestad de solicitar la retirada o el bloqueo de los contenidos en Internet que ellas mismas consideraban ilícitos sin que mediara mandamiento judicial. Vamos, que iban a ser parte y juez.
¿Cuál es la novedad? Resulta que Francisco Ros convocó al Catsi tras el dictamen del Consejo de Estado que criticaba duramente la inclusión del artículo censor sin conocimiento del Consejo Asesor. Invitó a esa reunión, además de a sus componentes, a representantes de las entidades de gestión de derechos y puso sobre la mesa sus cartas.
«Comencemos de cero», vino a decir el secretario de Estado de las Telecomunicaciones.
«Naranjas de la China», dijeron los gestores de los derechos de autor al tiempo que se levantaban y abandonaban la reunión dando un portazo.
Y ¿cómo queda el asunto? Con la pelota en su alero, el Gobierno recapitula, decide no tramitar el contenido del artículo 17 bis y propone crear una mesa en la que se sienten todas las partes implicadas.
Ahora, cada parte dirá que el malo es el otro. Es lo normal, pero creo que estamos mejor que la semana pasada. Veremos qué nos depara la próxima.
¿Cuál es la novedad? Resulta que Francisco Ros convocó al Catsi tras el dictamen del Consejo de Estado que criticaba duramente la inclusión del artículo censor sin conocimiento del Consejo Asesor. Invitó a esa reunión, además de a sus componentes, a representantes de las entidades de gestión de derechos y puso sobre la mesa sus cartas.
«Comencemos de cero», vino a decir el secretario de Estado de las Telecomunicaciones.
«Naranjas de la China», dijeron los gestores de los derechos de autor al tiempo que se levantaban y abandonaban la reunión dando un portazo.
Y ¿cómo queda el asunto? Con la pelota en su alero, el Gobierno recapitula, decide no tramitar el contenido del artículo 17 bis y propone crear una mesa en la que se sienten todas las partes implicadas.
Ahora, cada parte dirá que el malo es el otro. Es lo normal, pero creo que estamos mejor que la semana pasada. Veremos qué nos depara la próxima.
