PABLO ROMERO MADRID. El Navegante Seis años de proceso, los tres acusados, absueltos, y un juez que califica la conducta de un inspector de Microsoft (los 'compradores fantasmas') de actuación "casi en el borde de un delito provocado", literalmente. Un juez de Orihuela ha absuelto a tres personas que habían sido acusadas de violación de la propiedad intelectual, al no haber quedar demostrado que vendieran productos 'pirateados' de la multinacional del 'software', según la sentencia publicada en Bufetalmeida.com.
El caso tiene su origen en 1998. Entonces, Microsoft sospechaba que los acusados "traficaban en su establecimiento (...) con productos propiedad de Microsoft que se instalaban sin entrega de soporte original y licencia de uso", según se lee en la sentencia.
El fabricante de 'software' envió a dicha tienda de informática, situada en Torrevieja (Alicante), a un detective contratado (una especie de 'comprador fantasma'), quien solicitó allí que se le vendiera un ordenador con el sistema operativo Windows 95 instalado.
Tras ello, el 28 de abril de 1998 fueron intervenidos en la tienda por orden judicial cuatro ordenadores, todos ellos con el sistema operativo Windows95 y otros programas de Microsoft (como Microsoft Office 97), en aquel momento sin licencia de uso o sin soporte original, según el texto de la sentencia.
Una práctica 'en el borde del delito provocado'
No obstante, el juez considera que, por un lado, la actuación del detective "conseguir que los acusados le presupuestaran y construyeran un PC con 'software' que no ha satisfecho los debidos tributos" podría, según reza el texto literalmente, "estar casi en el borde del delito provocado".
Además, afirma que el material no tiene el suficiente peso "nos llevaría a lo sumo a un Microsoft Works 4.0, un Microsoft Office 97 que se usa en red, y nada más" y no está demostrado el uso mercantil del resto de material incautado. Es decir, no considera ilícita la posesión de más de una veintena de 28 CD con juegos y programas al ser de la propiedad de uno de los acusados
Durante la instrucción, "eterna y farragosa" según el propio juez, algunos de los testigos ni siquiera recordaban si tenían el soporte original o la licencia, por lo que no que el delito no queda probado, a ojos del juez.
El propietario de la tienda, que prefiere permanecer en el anonimato, declaró al Navegante que durante estos seis años han sido sus clientes los que más han sufrido esta situación. "La Guardia Civil ha estado llamando a muchos de nuestro compradores para pedirles las licencias de los programas", afirmó el dueño.
De hecho, ha llegado a perder clientela. "Hubo algún cliente que dejó de serlo", comentó. En concreto se refirió a un músico amateur quien, al enterarse de la denuncia de Microsoft, dejó de comprar en el establecimiento al tiempo que llegó a acusar a los dueños de 'piratas'.
El caso tiene su origen en 1998. Entonces, Microsoft sospechaba que los acusados "traficaban en su establecimiento (...) con productos propiedad de Microsoft que se instalaban sin entrega de soporte original y licencia de uso", según se lee en la sentencia.
El fabricante de 'software' envió a dicha tienda de informática, situada en Torrevieja (Alicante), a un detective contratado (una especie de 'comprador fantasma'), quien solicitó allí que se le vendiera un ordenador con el sistema operativo Windows 95 instalado.
Tras ello, el 28 de abril de 1998 fueron intervenidos en la tienda por orden judicial cuatro ordenadores, todos ellos con el sistema operativo Windows95 y otros programas de Microsoft (como Microsoft Office 97), en aquel momento sin licencia de uso o sin soporte original, según el texto de la sentencia.
Una práctica 'en el borde del delito provocado'
No obstante, el juez considera que, por un lado, la actuación del detective "conseguir que los acusados le presupuestaran y construyeran un PC con 'software' que no ha satisfecho los debidos tributos" podría, según reza el texto literalmente, "estar casi en el borde del delito provocado".
Además, afirma que el material no tiene el suficiente peso "nos llevaría a lo sumo a un Microsoft Works 4.0, un Microsoft Office 97 que se usa en red, y nada más" y no está demostrado el uso mercantil del resto de material incautado. Es decir, no considera ilícita la posesión de más de una veintena de 28 CD con juegos y programas al ser de la propiedad de uno de los acusados
Durante la instrucción, "eterna y farragosa" según el propio juez, algunos de los testigos ni siquiera recordaban si tenían el soporte original o la licencia, por lo que no que el delito no queda probado, a ojos del juez.
El propietario de la tienda, que prefiere permanecer en el anonimato, declaró al Navegante que durante estos seis años han sido sus clientes los que más han sufrido esta situación. "La Guardia Civil ha estado llamando a muchos de nuestro compradores para pedirles las licencias de los programas", afirmó el dueño.
De hecho, ha llegado a perder clientela. "Hubo algún cliente que dejó de serlo", comentó. En concreto se refirió a un músico amateur quien, al enterarse de la denuncia de Microsoft, dejó de comprar en el establecimiento al tiempo que llegó a acusar a los dueños de 'piratas'.