Tras la reunión que mantuvieron el miércoles Maragall y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El Ejecutivo anunció su decisión de trasladar la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, CMT a Barcelona.
El anuncio de la decisión por los medios de comunicación ha sorprendido por lo inédito, ya que si bien anhelábamos que el Gobierno actuará en función de las decisiones que últimamente esta adoptando este organismo, contrarios muchas veces a los intereses de los ciudadanos; tarificación adicional, preasignaciones fraudulentas, tardanza en permitir el aumento de velocidad del Adsl por el mismo precio propuesto por las operadoras telefónicas, política de precios basada en el beneficio de mayoristas en detrimento de los minoristas, que reiteradamente viene denunciado esta Asociación, y que requiere un cambio de modelo de liberalización tan urgente como necesario.
Pero no; la decisión solamente se circunscribe a un cambio físico de la CMT a Barcelona. Sin que se haya consultado ni consensuado con nadie: ni con el Consejo del Organismo, ni con el Comité de Empresa, ni con las operadoras telefónicas, que desde la incorporación de Menta y Retevisión a Auna ya no tienen sede central en Barcelona, ni con el Parlamento y por supuesto, y esto ya no es noticia, con los usuarios de los servicios de telecomunicaciones.
Sí el Gobierno tiene la legitima intención de descentralizar la Administración del Estado, quedan muchas preguntas a las que no encontramos respuesta ¿Por qué la CMT?, ¿Por qué a Barcelona y no a Vitoria, Badajoz, Sevilla o Zaragoza? ¿Por qué no se ha consultado con nadie? ¿Por qué urge cambiar el sitio y no los hábitos contrarios al interés general del organismo? ¿ Dónde está el diálogo y el buen talante prometido por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero?.
Demasiadas preguntas sin respuesta cuando todavía el Ejecutivo no ha explicado porque ha desaparecido el Ministerio Ciencia y Tecnología, como si de una moneda de cambio se tratara. Mal comienzo, cuando la decisión adoptada no cuenta con los consensos que aseguren el beneficio del interés general. En este caso, el talante es el contrario al prometido: no hay transparencia, no hay consenso, no hay equidad, no hay explicaciones razonadas, solo hay un anuncio de la decisión.
Asociación de Internautas
El Supremo anula el traslado de Madrid a Barcelona de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones. El cambio produjo una fuerte polémica y la dimisión del anterior presidente del organismo. En la CMT trabajan 130 personas, de las que el 40% proceden de Madrid
El anuncio de la decisión por los medios de comunicación ha sorprendido por lo inédito, ya que si bien anhelábamos que el Gobierno actuará en función de las decisiones que últimamente esta adoptando este organismo, contrarios muchas veces a los intereses de los ciudadanos; tarificación adicional, preasignaciones fraudulentas, tardanza en permitir el aumento de velocidad del Adsl por el mismo precio propuesto por las operadoras telefónicas, política de precios basada en el beneficio de mayoristas en detrimento de los minoristas, que reiteradamente viene denunciado esta Asociación, y que requiere un cambio de modelo de liberalización tan urgente como necesario.
Pero no; la decisión solamente se circunscribe a un cambio físico de la CMT a Barcelona. Sin que se haya consultado ni consensuado con nadie: ni con el Consejo del Organismo, ni con el Comité de Empresa, ni con las operadoras telefónicas, que desde la incorporación de Menta y Retevisión a Auna ya no tienen sede central en Barcelona, ni con el Parlamento y por supuesto, y esto ya no es noticia, con los usuarios de los servicios de telecomunicaciones.
Sí el Gobierno tiene la legitima intención de descentralizar la Administración del Estado, quedan muchas preguntas a las que no encontramos respuesta ¿Por qué la CMT?, ¿Por qué a Barcelona y no a Vitoria, Badajoz, Sevilla o Zaragoza? ¿Por qué no se ha consultado con nadie? ¿Por qué urge cambiar el sitio y no los hábitos contrarios al interés general del organismo? ¿ Dónde está el diálogo y el buen talante prometido por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero?.
Demasiadas preguntas sin respuesta cuando todavía el Ejecutivo no ha explicado porque ha desaparecido el Ministerio Ciencia y Tecnología, como si de una moneda de cambio se tratara. Mal comienzo, cuando la decisión adoptada no cuenta con los consensos que aseguren el beneficio del interés general. En este caso, el talante es el contrario al prometido: no hay transparencia, no hay consenso, no hay equidad, no hay explicaciones razonadas, solo hay un anuncio de la decisión.
Asociación de Internautas
El Supremo anula el traslado de Madrid a Barcelona de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones. El cambio produjo una fuerte polémica y la dimisión del anterior presidente del organismo. En la CMT trabajan 130 personas, de las que el 40% proceden de Madrid