DOSSIER TARIFA PLANA

Internet es un universo de conocimientos e intereses variadísimos. Es un libro infinito en donde todos pueden leer. Pero a las operadoras sólo les interesa el dinero, algo que también tendrán a través de Internet si hay tarifa plana.

Si se instaurase una tarifa plana, qué duda cabe que aumentaría el uso de la línea que cada uno tiene en su casa y, como ha sucedido en los países con tarifa plana, muchas personas pedirán que se les instale una segunda línea para poder tener llamadas entrantes. Esto ha sido una fuente de ingresos que no existiría sin tarifa plana: instalación de segundas líneas en el mercado residencial, algo muy poco frecuente hasta ahora.

El coste de los equipos informáticos no es una traba para acceder a Internet, porque su precio ha ido bajando ininterrumpidamente durante años y hoy son muy accesibles. Sin embargo, el usuario español no se anima a comprar el ordenador, ¿por qué? Porque le ve poca utilidad en casa. Los analistas del Gobierno continuamente afirman que en España se usa poco Internet porque hay pocos ordenadores y que por ello van a subvencionar la compra de los aparatos. Es justamente al revés, en países como Estados Unidos, donde Internet está ampliamente desarrollado, el proceso no ha sido: "puesto que tengo ordenador me conecto a Internet" sino "puesto que quiero Internet, me compro el ordenador". Tampoco en los hogares americanos había ordenadores: su extensión se produjo al popularizarse Internet.

Por último, está claro que es iluso plantearse un mercado de consumidores en Internet sin una tarifa plana. Nadie con dos dedos de frente paga por ir de tiendas. El comercio electrónico tiene algún sentido si es más barato y cómodo que el tradicional, algo que por ahora está muy lejos de suceder en España.

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