Realidad virtual y datos privados
Los primeros intentos por forjar este otro espacio de la realidad ocurrieron en 1960, sin embargo, en aquel momento muy pocos creyeron en algo que parecía más ciencia ficción que una posibilidad.
El espacio que ofrece la realidad virtual coloca al alcance de todos infinitas posibilidades, incluso el poder ganar dinero, pero esto sólo puede ocurrir hoy, pues cuando en los años 90, Nintendo y Sega compitieron para crear videojuegos, basados en la realidad aumentada, ninguna de las dos empresas llegó a lanzar sus consolas al mercado, ya que los consumidores no tenían suficiente interés.
"SecondLife"
A inicios de la década de 2000, surgió un metaverso llamado SeconLife, la cual tenía forma de red social y prometía cambiar las relaciones entre las personas. De hecho, hasta los partidos políticos lo utilizaron para dar sus mítines y los grandes almacenes tenían tiendas a semejanza de las reales. No obstante, pese a que aún existe, SecondLife no impactó en nuestras vidas digitales de la manera que se esperaba.
Los cambios comenzaron a ocurrir con el lanzamiento de las OculusRift, un poco después de convertirse en el nuevo hype tecnológico, Facebook compró la compañía que desarrolla gafas de realidad aumentada. Al mismo tiempo, la competencia a nivel empresarial para alcanzar ser los primeros en esta tecnología, hizo que Sony desarrollara un sistema para la Play Station IV y que Microsoft hiciera de forma pública su revolucionaria HoloLens.
Su vinculación al IoT la hace más vulnerable a los ataques
Este breve, pero interesante acercamiento a la realidad virtual y aumentada, nos hace prever el crecimiento que continuará experimentado, de forma exponencial, durante los próximos años. No obstante, los orígenes de esta tecnología, demasiado próximos al desarrollo del Internet de las Cosas, también encuentra innumerables brechas de seguridad, ideales para los ciberdelincuentes.
En palabras de Hervé Lambert, Retail Global ConsumerOperations, Manager de Panda Security: "No sería de extrañar que en un futuro cercano oigamos hablar de ataques generados desde una red de gafas de realidad virtual, o ataques a usuarios de estos dispositivos". Pues, muchas plataformas de realidad virtual han sido diseñadas con mécanimos de ciberseguridad que son esenciales, tal como ocurrió durante el inicio del Internet de las Cosas (por sus siglas en inglés loT).
Ante esta posibilidad, Lambert también destaca que: "al igual que hace unos meses unos hackers consiguieron "tumbar" algunas de las webs y aplicaciones online más importantes del mundo como Netflix, New York Times o Spotify, infectando una red de cámaras conectadas al IoT, no sería de extrañar que en un futuro cercano oigamos hablar de ataques generados desde una red de gafas de realidad virtual, o ataques a usuarios de estos dispositivos",
Riesgos en los entornos empresariales
Estos riesgos, al igual que los múltiples usos que hacemos de la realidad virtual, van más allá del ocio y del entretenimiento, ya que el entorno empresarial, una herramienta muy importante para muchos sectores, también se convierte en un objetivo. Por ejemplo, es posible que los arquitectos puedan visualizar el prototipo de un edificio en tiempo real, o que se puedan comprar en grandes almacenes sin salir de casa.
Manipula en remoto estos dispositivos podría tener graves consecuencias. Por ejemplo, lo que podría suceder si unos hackers modificaran la imagen virtual del plano de un edificio o la ubicación de una herida en el cuerpo de una persona, sólo por mencionar dos casos hipotéticos de los miles que pudiesen suscitarse.
Las gafas de realidad aumentada, una brecha de seguridad
Es probable que las Google Glass, terminen convirtiéndose en un dispositivo de realidad aumentada tan cotidiano como los teléfonos móviles. Es probable además que estén conectadas a Internet las 24 horas del día, por lo que si no se cuenta con un sistema de seguridad sería posible seguir todos los movimientos de una persona a lo largo de su día.
Además de los pederastas y ladrones, imaginemos que una compañía de seguros, con escasos escrúpulos, pudiese hackear nuestro dispositivo de realidad aumentada para denegar la cobertura de accidente, al ver un despiste al volante.
Siguiendo las declaraciones de Retail Global ConsumerOperations, Manager de Panda Security: "Nuestras vidas están cada vez más conectadas a Internet y, si no somos responsables en el uso que le damos a la tecnologías, estaremos poniendo a disposición del mundo entero una información que debería ser privada. Esa responsabilidad pasa por contar con las medidas de seguridad más básicas. Al igual que enseñamos a nuestros hijos a que no se debe hablar con un desconocido por la calle, tenemos que enseñarles que no se debe compartir información sensible y, si se hace, jamás se debería hacer sin antes comprobar que hay un antivirus vigilando nuestros dispositivos".
Necesidad de un acuerdo global sobre seguridad en la realidad virtual
Queda mucho camino por recorrer, y se deben tomar muchas decisiones para que todo el sector que desarrolla dispositivos de realidad virtual pueda fabricar máquinas ciberseguras. Es por esto que las compañías, así como los organismos públicos, que hagan uso de estas tecnologías, deberían preguntarse qué software podrían usar para defenderse de posibles ciberataques. Y, por supuesto, preguntarse si vale el esfuerzo trabajar con dispositivos que no puedan proveer la seguridad necesaria para sus usuarios.
Artículo de Edith Gómez Editora - gananci.com