La SGAE pierde contra una teterÃa a la que querÃa cobrar por la música ambiente
La SGAE pierde contra una teterÃa a la que querÃa cobrar por la música ambiente
Parece que las únicas victorias que consigue la SGAE son las polÃticas, ya que en el terreno judicial viene acumulando una serie de derrotas que ponen en entredicho sus motivaciones y sus actuaciones. La última derrota se ha producido en Ciudad Real, donde la teterÃa Pachamama ha ganado un juicio en el que la entidad gestora le pedÃa el abono de casi 3.000 euros en concepto de derechos de autor por la música que ponÃa.
C Otto El confidencial - La historia comenzó hace cerca de dos años, cuando esta teterÃa comenzó a recibir las visitas de un representante de la SGAE que les pedÃa una serie de cuotas por el repertorio musical que reproducÃan. Estas visitas estaban complementadas con distintas cartas, pero los gerentes del local se negaron a hacer ningún tipo de desembolso. Un año y medio después, concretamente el 7 de octubre de 2010, llegó la demanda.
La SGAE pedÃa a Pachamama 2.966,28 euros alegando que “la parte demandada venÃa comunicando públicamente y sin autorización obras de propiedad intelectual cuyos derechos de explotación gestionaba su mandante [SGAE]” entre enero de 2009 y julio de 2010. Asà las cosas, Pachamama recurrió a Vicente MartÃnez, un abogado que en 2007 ya venció a la SGAE representando a otro bar de la provincia de Ciudad Real, y se dispuso a afrontar la causa judicial. Para ello llevó como testigos a varios clientes y músicos que frecuentaban la teterÃa y que aseguraron que en Pachamama nunca se reproducÃa música gestionada por SGAE, sino repertorio con licencia Creative Commons procedente de portales como Jamendo.
Estos argumentos contradecÃan los aportados por el representante de SGAE, que llegó a decir incluso que en varias de sus visitas a la teterÃa habÃa llegado a escuchar emisoras como Cadena 100. Pachamama negó la mayor y no sólo aseguró que ese dato era falso, sino que además declaró que en su recinto la música ni siquiera era un ingrediente principal, como pudiera serlo en una discoteca, sino que se reproducÃa simplemente a nivel ambiental, como telón de fondo para las conversaciones, charlas, debates, mesas redondas y otras actividades que a menudo albergan.
Además, y frente a la acusación por parte de SGAE de reproducir contenidos bajo licencia copyright en dispositivos de vÃdeos, Pachamama alegó que estos dispositivos eran usados por asociaciones y colectivos sociales de Ciudad Real para reproducir su propio material, que no se encontraba dentro del repertorio de SGAE.
En la sentencia, la jueza encargada del caso asegura que “no puede decirse que se haya probado que todas y cada una de las obras musicales que se comunican públicamente en el local de la mercantil demandada sean temas cedidos gratuitamente por sus autores a través de Licencias Creative Commons, pero exigir dicha prueba, en esos terrenos de exhausitividad, serÃa exigir una prueba tan diabólica como la que resultarÃa de forzar a la SGAE a que pruebe que todas y cada una de las obras comunicadas en dicho local sean de autores cuya gestión le ha sido encomendada”. Además, “corresponde a ésta [a la SGAE] acreditar que en el local de la demandada se reproduce música gestionada por la actora, lo que no ha conseguido”.
Por lo pronto, la SGAE ha recurrido la sentencia, pero Pachamama ya cuenta con una primera victoria que le permitirá seguir haciendo su trabajo con relativa tranquilidad y con la satisfacción de un primer triunfo judicial.
La SGAE pedÃa a Pachamama 2.966,28 euros alegando que “la parte demandada venÃa comunicando públicamente y sin autorización obras de propiedad intelectual cuyos derechos de explotación gestionaba su mandante [SGAE]” entre enero de 2009 y julio de 2010. Asà las cosas, Pachamama recurrió a Vicente MartÃnez, un abogado que en 2007 ya venció a la SGAE representando a otro bar de la provincia de Ciudad Real, y se dispuso a afrontar la causa judicial. Para ello llevó como testigos a varios clientes y músicos que frecuentaban la teterÃa y que aseguraron que en Pachamama nunca se reproducÃa música gestionada por SGAE, sino repertorio con licencia Creative Commons procedente de portales como Jamendo.
Estos argumentos contradecÃan los aportados por el representante de SGAE, que llegó a decir incluso que en varias de sus visitas a la teterÃa habÃa llegado a escuchar emisoras como Cadena 100. Pachamama negó la mayor y no sólo aseguró que ese dato era falso, sino que además declaró que en su recinto la música ni siquiera era un ingrediente principal, como pudiera serlo en una discoteca, sino que se reproducÃa simplemente a nivel ambiental, como telón de fondo para las conversaciones, charlas, debates, mesas redondas y otras actividades que a menudo albergan.
Además, y frente a la acusación por parte de SGAE de reproducir contenidos bajo licencia copyright en dispositivos de vÃdeos, Pachamama alegó que estos dispositivos eran usados por asociaciones y colectivos sociales de Ciudad Real para reproducir su propio material, que no se encontraba dentro del repertorio de SGAE.
En la sentencia, la jueza encargada del caso asegura que “no puede decirse que se haya probado que todas y cada una de las obras musicales que se comunican públicamente en el local de la mercantil demandada sean temas cedidos gratuitamente por sus autores a través de Licencias Creative Commons, pero exigir dicha prueba, en esos terrenos de exhausitividad, serÃa exigir una prueba tan diabólica como la que resultarÃa de forzar a la SGAE a que pruebe que todas y cada una de las obras comunicadas en dicho local sean de autores cuya gestión le ha sido encomendada”. Además, “corresponde a ésta [a la SGAE] acreditar que en el local de la demandada se reproduce música gestionada por la actora, lo que no ha conseguido”.
Por lo pronto, la SGAE ha recurrido la sentencia, pero Pachamama ya cuenta con una primera victoria que le permitirá seguir haciendo su trabajo con relativa tranquilidad y con la satisfacción de un primer triunfo judicial.