Una oportunidad perdida
Una oportunidad perdida
No hay motivos para celebrar el resultado final del Paquete Telecom que hoy ha sido aprobado en el Parlamento Europeo. El texto final está lejos de ser satisfactorio: mientras sí incluye algunos avances para la protección de consumidores, pesan mucho más las amenazas en contra de derechos fundamentales en el resto de la legislación.
Algunos elementos especialmente preocupantes del texto pueden suponer en países como España unos pasos atrás en cuanto de la defensa de derecho al acceso a Internet al dejar la puerta abierta a la restricción de la conexión a la red sin una decisión judicial previa.
Otra debilidad importante de la nueva ley es que no garantiza la neutralidad de la red al permitir "la gestión del tráfico" por parte de los dueños de las infraestructuras mediante filtros de contenidos y el establecimiento de preferencias lo que puede resultar en la vulneración de la privacidad y en la discriminación en el servicio de Internet. Tampoco se acota la intervención en los flujos de información según los intereses comerciales de las grandes empresas de telecom con posiciones dominantes en el mercado. Mientras Estados Unidos prepara una normativa sobre la neutralidad de la red, el Parlamento Europeo se queda corto en la defensa de este principio básico democrático.
Las ambigüedades de muchos aspectos de la legislación deja lugar para interpretaciones judiciales posteriores. Esta falta de claridad exigirá un control estricto de todo el proceso de transposición y aplicación del nuevo marco legal europeo.
Se ha perdido una oportunidad histórica de afirmar los derechos básicos a favor de un Internet abierto, libre y competitivo. El Parlamento Europeo ha cedido a las presiones de algunos gobiernos y algunas grandes empresas que quieren controlar la red. El Paquete de Telecom no refleja el compromiso de millones de europeos y de europeas a favor de la libertad digital.
Para más información y links institucionales: www.laquadrature.net
Otra debilidad importante de la nueva ley es que no garantiza la neutralidad de la red al permitir "la gestión del tráfico" por parte de los dueños de las infraestructuras mediante filtros de contenidos y el establecimiento de preferencias lo que puede resultar en la vulneración de la privacidad y en la discriminación en el servicio de Internet. Tampoco se acota la intervención en los flujos de información según los intereses comerciales de las grandes empresas de telecom con posiciones dominantes en el mercado. Mientras Estados Unidos prepara una normativa sobre la neutralidad de la red, el Parlamento Europeo se queda corto en la defensa de este principio básico democrático.
Las ambigüedades de muchos aspectos de la legislación deja lugar para interpretaciones judiciales posteriores. Esta falta de claridad exigirá un control estricto de todo el proceso de transposición y aplicación del nuevo marco legal europeo.
Se ha perdido una oportunidad histórica de afirmar los derechos básicos a favor de un Internet abierto, libre y competitivo. El Parlamento Europeo ha cedido a las presiones de algunos gobiernos y algunas grandes empresas que quieren controlar la red. El Paquete de Telecom no refleja el compromiso de millones de europeos y de europeas a favor de la libertad digital.
Para más información y links institucionales: www.laquadrature.net