La voracidad sin l铆mites de la SGAE
La voracidad sin l铆mites de la SGAE
SI SE HICIERA una encuesta entre los espa帽oles ser铆a dif铆cil de encontrar una instituci贸n u organizaci贸n m谩s impopular que la Sociedad General de Autores (SGAE), cuya voracidad recaudadora bate todos los r茅cords. EL MUNDO revela hoy un caso que ilustra hasta d贸nde est谩 dispuesta a llegar con tal de aumentar sus ingresos: la SGAE cobr贸 el 10% de la recaudaci贸n de un concierto ben茅fico de David Bisbal en Roquetas (Almer铆a), organizado para recaudar fondos para salvar la vida a un ni帽o de cinco a帽os con el s铆ndrome de Alexander.
David Bisbal no cobr贸 ni un solo euro en este acto, celebrado el 25 de abril, pero la familia del ni帽o tuvo que aceptar incluir en el contrato el pago de ese 10% tras las presiones realizadas por el delegado provincial de la SGAE, que amenaz贸 con impedir el concierto si los organizadores no aceptaban el desembolso de los derechos de autor.
La actitud de la SGAE suscita repulsa por muy legal que sea su actuaci贸n en este caso. Pero no se trata de un comportamiento aislado, ya que sus delegados aparecen en todo tipo de festejos populares, bodas, romer铆as y lugares donde se escuchan cuatro notas musicales como insaciables vampiros para que los ciudadanos se rasquen sus bolsillos para financiar a esta maquinaria implacable, que recauda anualmente m谩s de 300 millones de euros.
Una de las fuentes de financiaci贸n de la SGAE es el impopular canon digital, que es un impuesto que graba todos los aparatos de registro y reproducci贸n de im谩genes y sonidos y tambi茅n los soportes como los CD's y DVD's v铆rgenes.
El canon digital ha sido recurrido ante los tribunales por las organizaciones de internautas, que alegan con raz贸n que se trata de un impuesto preventivo, puesto que hay pagarlo al margen de la utilizaci贸n que se haga del soporte. Es como si los peri贸dicos exigieran un gravamen por cada ordenador que se vende por el hecho de que muchos ciudadanos los utilizan para leer sus ediciones digitales de libre acceso.
El canon digital es injusto, es un abuso que se basa en la suposici贸n de que cada usuario de un aparato electr贸nico viola las leyes de protecci贸n de los derechos de autor. Pero el Gobierno de Zapatero jam谩s se ha atrevido a enfrentarse al poderoso lobby de la SGAE, es decir, al mundo de cantantes, actores y artistas que apoyan activamente al PSOE a cambio de compensaciones econ贸micas.
Habr谩 quien argumente que, a pesar de los excesos cometidos por la SGAE, la creaci贸n intelectual se basa en la protecci贸n de los derechos de autor. Estamos de acuerdo. Hay que proteger la creaci贸n y la producci贸n de contenidos, pero con una reglamentaci贸n razonable en la que exista un equilibrio entre el acceso a la informaci贸n y la cultura y el derecho a recibir una remuneraci贸n por la creaci贸n.
La SGAE ha hecho del arte y la cultura un negocio sin l铆mites y muy poco transparente en el reparto de sus fondos. La organizaci贸n dirigida por Teddy Bautista ha llegado a extremos como querer cobrar por los conciertos de m煤sica popular de autores an贸nimos, como sucedi贸 en Jaca.
Todo nos lleva a concluir que es necesaria una revisi贸n de la actual legislaci贸n en materia de derechos de autor para evitar este tipo de abusos. Hay que establecer un sistema m谩s justo, que no coarte la libertad de los individuos y las posibilidades que brinda el progreso tecnol贸gico. Y ello es compatible con proteger a los creadores que lo merecen y no s贸lo a la minor铆a privilegiada a la que favorece la gremial y detestable SGAE.
EDITORIAL DE EL MUNDO
Por cortes铆a de Mordad89, pod茅is ver aqu铆 el documental sobre la Guerra de la Sgae emitido por Telemadrid:
1/3
2/3
3/3
La actitud de la SGAE suscita repulsa por muy legal que sea su actuaci贸n en este caso. Pero no se trata de un comportamiento aislado, ya que sus delegados aparecen en todo tipo de festejos populares, bodas, romer铆as y lugares donde se escuchan cuatro notas musicales como insaciables vampiros para que los ciudadanos se rasquen sus bolsillos para financiar a esta maquinaria implacable, que recauda anualmente m谩s de 300 millones de euros.
Una de las fuentes de financiaci贸n de la SGAE es el impopular canon digital, que es un impuesto que graba todos los aparatos de registro y reproducci贸n de im谩genes y sonidos y tambi茅n los soportes como los CD's y DVD's v铆rgenes.
El canon digital ha sido recurrido ante los tribunales por las organizaciones de internautas, que alegan con raz贸n que se trata de un impuesto preventivo, puesto que hay pagarlo al margen de la utilizaci贸n que se haga del soporte. Es como si los peri贸dicos exigieran un gravamen por cada ordenador que se vende por el hecho de que muchos ciudadanos los utilizan para leer sus ediciones digitales de libre acceso.
El canon digital es injusto, es un abuso que se basa en la suposici贸n de que cada usuario de un aparato electr贸nico viola las leyes de protecci贸n de los derechos de autor. Pero el Gobierno de Zapatero jam谩s se ha atrevido a enfrentarse al poderoso lobby de la SGAE, es decir, al mundo de cantantes, actores y artistas que apoyan activamente al PSOE a cambio de compensaciones econ贸micas.
Habr谩 quien argumente que, a pesar de los excesos cometidos por la SGAE, la creaci贸n intelectual se basa en la protecci贸n de los derechos de autor. Estamos de acuerdo. Hay que proteger la creaci贸n y la producci贸n de contenidos, pero con una reglamentaci贸n razonable en la que exista un equilibrio entre el acceso a la informaci贸n y la cultura y el derecho a recibir una remuneraci贸n por la creaci贸n.
La SGAE ha hecho del arte y la cultura un negocio sin l铆mites y muy poco transparente en el reparto de sus fondos. La organizaci贸n dirigida por Teddy Bautista ha llegado a extremos como querer cobrar por los conciertos de m煤sica popular de autores an贸nimos, como sucedi贸 en Jaca.
Todo nos lleva a concluir que es necesaria una revisi贸n de la actual legislaci贸n en materia de derechos de autor para evitar este tipo de abusos. Hay que establecer un sistema m谩s justo, que no coarte la libertad de los individuos y las posibilidades que brinda el progreso tecnol贸gico. Y ello es compatible con proteger a los creadores que lo merecen y no s贸lo a la minor铆a privilegiada a la que favorece la gremial y detestable SGAE.
EDITORIAL DE EL MUNDO
Por cortes铆a de Mordad89, pod茅is ver aqu铆 el documental sobre la Guerra de la Sgae emitido por Telemadrid:
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