El Senado pide que la TDT siga siendo gratis y el PSOE se opone
El Senado pide que la TDT siga siendo gratis y el PSOE se opone
El Pleno del Senado aprobó una moción presentada por el Grupo Popular en la que se insta al Gobierno a garantizar la gratuidad de todos los contenidos de la Televisión Digital Terrestre (TDT).
La iniciativa de los populares salió adelante con el apoyo de CiU y Coalición Canaria, mientras que el PNV se abstuvo y el resto de la cámara, con los socialistas a la cabeza, votó en contra.
La moción trasciende del mero debate sobre el sistema de emisión de esta tecnología televisiva y entronca directamente con el asunto que mantiene agitado al sector de la comunicación desde hace meses: la guerra del fútbol. Mediapro, accionista de La Sexta, ya ha anunciado su intención de incluir partidos de fútbol de pago en TDT como forma de rentabilizar la compra de los derechos de los clubes. Sin embargo, la normativa vigente en España no contempla la posibilidad de ofrecer contenidos en pago por visión para este sistema audiovisual, ya que el legislador confió en el modelo en abierto para tratar de favorecer la implantación de la TDT en nuestro país, especialmente teniendo en cuenta el gran fracaso que supuso el proyecto de Quiero TV en 2002 como ejemplo pionero de la televisión digital terrestre de pago en España.
Cambio a petición del sector
Desde el Ministerio de Industria, a través del secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, ya se ha dejado caer en varias ocasiones en las últimas semanas que si el sector televisivo pide la TDT de pago y ésta fuera técnicamente posible se podría cambiar la ley para autorizarla.
El portavoz del Grupo Socialista, Luis Salvador, afirmó en declaraciones a Europa Press que el Partido Popular buscaba ayer en el Senado la «confrontación» con una moción que "no admitía ninguna enmienda", y recordó que la posición del Gobierno «la marca la ley».
En la moción también se pide al Gobierno que garantice que la Televisión Digital Terrestre (TDT) se ponga en marcha, en todo el territorio nacional y en el plazo comprometido en su programa electoral. En España, el denominado "apagón analógico" está previsto para abril de 2010, una fecha próxima que se ve con sumo escepticismo desde el sector audiovisual.
Reproducido de ABC
La moción trasciende del mero debate sobre el sistema de emisión de esta tecnología televisiva y entronca directamente con el asunto que mantiene agitado al sector de la comunicación desde hace meses: la guerra del fútbol. Mediapro, accionista de La Sexta, ya ha anunciado su intención de incluir partidos de fútbol de pago en TDT como forma de rentabilizar la compra de los derechos de los clubes. Sin embargo, la normativa vigente en España no contempla la posibilidad de ofrecer contenidos en pago por visión para este sistema audiovisual, ya que el legislador confió en el modelo en abierto para tratar de favorecer la implantación de la TDT en nuestro país, especialmente teniendo en cuenta el gran fracaso que supuso el proyecto de Quiero TV en 2002 como ejemplo pionero de la televisión digital terrestre de pago en España.
Cambio a petición del sector
Desde el Ministerio de Industria, a través del secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, ya se ha dejado caer en varias ocasiones en las últimas semanas que si el sector televisivo pide la TDT de pago y ésta fuera técnicamente posible se podría cambiar la ley para autorizarla.
El portavoz del Grupo Socialista, Luis Salvador, afirmó en declaraciones a Europa Press que el Partido Popular buscaba ayer en el Senado la «confrontación» con una moción que "no admitía ninguna enmienda", y recordó que la posición del Gobierno «la marca la ley».
En la moción también se pide al Gobierno que garantice que la Televisión Digital Terrestre (TDT) se ponga en marcha, en todo el territorio nacional y en el plazo comprometido en su programa electoral. En España, el denominado "apagón analógico" está previsto para abril de 2010, una fecha próxima que se ve con sumo escepticismo desde el sector audiovisual.
Reproducido de ABC