Las bestias negras de los internautas
Un reciente estudio indaga cuáles son los elementos que más irritan a los internautas cuando visitan una web.
Redacción de Baquía . Un reciente estudio elaborado por la consultora Taylor Nelson Sofres para la empresa de hosting Hostway, ha desvelado cuáles son los elementos que más irritan a los internautas cuando visitan una página web. La mayoría son viejos conocidos, aunque también aparece alguna novedad.
De los 2.500 encuestados, más de un tercio reconoce su odio por los pop-ups, esas ventanas emergentes que las últimas versiones de los navegadores han puesto en el punto de ira. Otra molestia frecuente, citada por el 16,7%, es la obligación de registrarse o de introducir un nombre de usuario; y por último (15,7%), instalar software adicional. Otros elementos mencionados tienen que ver con la usabilidad general de la web, como la lentitud en la carga de las páginas (9,1%), los enlaces muertos (4,7%), la navegación mal diseñada (4,1%) o los contenidos desfasados (3,1%).
Lo peor es que las consecuencias para una web que incorpora alguno de estos molestos elementos pueden ser devastadoras. El 75% de los usuarios se declara dispuesto o muy dispuesto a no volver a visitar una página que les ha molestado; un porcentaje similar se daría de baja de los boletines o mensajes promocionales de empresas con estas prácticas. Un 72% se abstendría de realizar compras en webs con estos elementos, e incluso rechazarían comprar en las sucursales físicas de las empresas. El 54% transmitiría las malas impresiones a sus conocidos, y únicamente uno de cada cuatro internautas sería capaz de hacer llegar sus protestas a las empresas, prefiriendo el rechazo o el abandono como respuesta ante los agravios.
Curiosamente, se diría que las empresas con página web están dispuestas a lanzar piedras contra su propio tejado, ya que no parecen demostrar intención de renunciar a los elementos más desagradables para los usuarios. Por ejemplo, los pop-ups supondrán este año, según Advertising.com, el 16,7% de los ingresos publicitarios en Estados Unidos, ligeramente por debajo del 19% de 2004 pero todavía la segunda fuente de ingresos después de los anuncios de texto (20,5%). De igual forma, el registro es una práctica cada vez más extendida, especialmente en sectores como el comercio o los contenidos, con la finalidad de ofrecer al usuario un servicio más personalizado y acorde con sus preferencias.
De los 2.500 encuestados, más de un tercio reconoce su odio por los pop-ups, esas ventanas emergentes que las últimas versiones de los navegadores han puesto en el punto de ira. Otra molestia frecuente, citada por el 16,7%, es la obligación de registrarse o de introducir un nombre de usuario; y por último (15,7%), instalar software adicional. Otros elementos mencionados tienen que ver con la usabilidad general de la web, como la lentitud en la carga de las páginas (9,1%), los enlaces muertos (4,7%), la navegación mal diseñada (4,1%) o los contenidos desfasados (3,1%).
Lo peor es que las consecuencias para una web que incorpora alguno de estos molestos elementos pueden ser devastadoras. El 75% de los usuarios se declara dispuesto o muy dispuesto a no volver a visitar una página que les ha molestado; un porcentaje similar se daría de baja de los boletines o mensajes promocionales de empresas con estas prácticas. Un 72% se abstendría de realizar compras en webs con estos elementos, e incluso rechazarían comprar en las sucursales físicas de las empresas. El 54% transmitiría las malas impresiones a sus conocidos, y únicamente uno de cada cuatro internautas sería capaz de hacer llegar sus protestas a las empresas, prefiriendo el rechazo o el abandono como respuesta ante los agravios.
Curiosamente, se diría que las empresas con página web están dispuestas a lanzar piedras contra su propio tejado, ya que no parecen demostrar intención de renunciar a los elementos más desagradables para los usuarios. Por ejemplo, los pop-ups supondrán este año, según Advertising.com, el 16,7% de los ingresos publicitarios en Estados Unidos, ligeramente por debajo del 19% de 2004 pero todavía la segunda fuente de ingresos después de los anuncios de texto (20,5%). De igual forma, el registro es una práctica cada vez más extendida, especialmente en sectores como el comercio o los contenidos, con la finalidad de ofrecer al usuario un servicio más personalizado y acorde con sus preferencias.