Internet y la diversidad lingüística
El 90% del contenido de Internet está escrito sólo en doce idiomas. Mientras que el 20% de la población no habla inglés, su monopolio hará desaparecer en torno al 50% ó 90% de las 6.000 lenguas del mundo.
Algunos estudios relacionan la lengua materna con el desarrollo de una identidad equilibrada. Así, los niños que inician su educación en su idioma muestran un desempeño mayor que aquellos a los que se les ha impuesto uno diferente, del mismo modo que los adultos analfabetos se desenvuelven mejor al aprender a leer y escribir. La cuestión es que 476 millones de analfabetos hablan lenguas minoritarias con dificultades para sobrevivir en el mundo de las nuevas tecnologías. En oposición a su papel de motor del mundo global, Internet puede convertirse en el verdugo de la riqueza lingüística del planeta.
El futuro de gran parte de estas lenguas se complica al no estar sus alfabetos codificados. Según la UNESCO, se perderá la diversidad cultural en las redes de información y aumentarán las desigualdades sociales y económicas, pues el lenguaje es el vehículo para comunicar el conocimiento y las tradiciones. En el caso de los pueblos indígenas, es la forma de transmitir su sabiduría sobre las plantas y sus propiedades curativas. También se dificultará la educación intercultural, vital para fomentar el entendimiento entre distintos grupos de población y garantizar el respeto de los derechos fundamentales.
Con el fin de promover la diversidad lingüística en la red, la UNESCO puso en marcha el programa Babel. La Universidad de California en Berkeley lleva a cabo un proyecto para codificar once alfabetos modernos que utilizan 20 millones de personas en Asia y África.
A pesar del predominio de lo anglo-americano, Internet es un lugar enriquecedor porque da oportunidades a otras culturas. A pesar de que muchas personas bilingües recurran al inglés en algún momento, mantienen el uso de su idioma.
En Asia y África, donde se concentra el mayor número de lenguas en extinción, a medida que se conectan a la red, las comunidades se encuentran ante una elección obligada entre el futuro o la preservación de la lengua materna. Estos dos continentes suman el 70% de la población mundial, mientras que su presencia en Internet se reduce al 34%.
Hasta hoy, las epidemias o las catástrofes naturales eran las causas principales del ocaso de un idioma. En el terremoto que afectó al oeste de la India a finales de siglo XX, murieron el 4% de los 770.000 hablantes del Kutchi. Se estima que desde que el ser humano habla han desaparecido 30.000 idiomas. El colonialismo sería responsable de la desaparición del 15% de ellos.
La desaparición de las lenguas es un asunto serio, no sólo porque son la clave para comprender la cosmovisión de los pueblos, sino porque una lengua muerta es difícil de revitalizar. Se requeriría un gran esfuerzo como el realizado en Japón para preservar el ainu, hablado por ocho personas residentes de la Isla Hokkaido a fines de los ochenta.
Internet es unfactor más en la desaparición de un idioma, sobre todo para los que se encuentran en condiciones precarias. A lo largo de 70 años, las ex repúblicas soviéticas han sufrido la competencia del ruso hasta el punto de que carecen de palabras y expresiones adecuadas para describir el mundo científico y tecnológico.
La red se ha convertido en poco tiempo en la esperanza de la aldea global, pero su éxito como medio de comunicación social depende de que sea capaz de facilitar el acceso a las sociedades marginadas y de proteger las lenguas minoritarias. Para Koïchiro Matsuura, Director General de la Unesco, el lenguaje es un factor clave no sólo para promover la diversidad cultural y una educación de calidad, sino también para luchar contra la pobreza.
Fuente Centro de Colaboraciones Solidarias
El futuro de gran parte de estas lenguas se complica al no estar sus alfabetos codificados. Según la UNESCO, se perderá la diversidad cultural en las redes de información y aumentarán las desigualdades sociales y económicas, pues el lenguaje es el vehículo para comunicar el conocimiento y las tradiciones. En el caso de los pueblos indígenas, es la forma de transmitir su sabiduría sobre las plantas y sus propiedades curativas. También se dificultará la educación intercultural, vital para fomentar el entendimiento entre distintos grupos de población y garantizar el respeto de los derechos fundamentales.
Con el fin de promover la diversidad lingüística en la red, la UNESCO puso en marcha el programa Babel. La Universidad de California en Berkeley lleva a cabo un proyecto para codificar once alfabetos modernos que utilizan 20 millones de personas en Asia y África.
A pesar del predominio de lo anglo-americano, Internet es un lugar enriquecedor porque da oportunidades a otras culturas. A pesar de que muchas personas bilingües recurran al inglés en algún momento, mantienen el uso de su idioma.
En Asia y África, donde se concentra el mayor número de lenguas en extinción, a medida que se conectan a la red, las comunidades se encuentran ante una elección obligada entre el futuro o la preservación de la lengua materna. Estos dos continentes suman el 70% de la población mundial, mientras que su presencia en Internet se reduce al 34%.
Hasta hoy, las epidemias o las catástrofes naturales eran las causas principales del ocaso de un idioma. En el terremoto que afectó al oeste de la India a finales de siglo XX, murieron el 4% de los 770.000 hablantes del Kutchi. Se estima que desde que el ser humano habla han desaparecido 30.000 idiomas. El colonialismo sería responsable de la desaparición del 15% de ellos.
La desaparición de las lenguas es un asunto serio, no sólo porque son la clave para comprender la cosmovisión de los pueblos, sino porque una lengua muerta es difícil de revitalizar. Se requeriría un gran esfuerzo como el realizado en Japón para preservar el ainu, hablado por ocho personas residentes de la Isla Hokkaido a fines de los ochenta.
Internet es unfactor más en la desaparición de un idioma, sobre todo para los que se encuentran en condiciones precarias. A lo largo de 70 años, las ex repúblicas soviéticas han sufrido la competencia del ruso hasta el punto de que carecen de palabras y expresiones adecuadas para describir el mundo científico y tecnológico.
La red se ha convertido en poco tiempo en la esperanza de la aldea global, pero su éxito como medio de comunicación social depende de que sea capaz de facilitar el acceso a las sociedades marginadas y de proteger las lenguas minoritarias. Para Koïchiro Matsuura, Director General de la Unesco, el lenguaje es un factor clave no sólo para promover la diversidad cultural y una educación de calidad, sino también para luchar contra la pobreza.
Fuente Centro de Colaboraciones Solidarias