La brillante idea de los ejecutivos en cuestión es que así la gente acudirá en masa al canal de televisión de Disney para poder verlos. Seguro que a los clientes afectados ni se les pasa por la cabeza buscarlos en canales alternativos.
Amazon ha reaccionado dando crédito a los clientes afectados para que compren otros títulos si así lo desean, aunque como dice Cory Doctorow, también tienen parte de culpa por haber aceptado una cláusula como esa.
Es, quizás, el momento de recordar la receta de Kim Dotcom para acabar con la «piratería»:
- Crea cosas que molen.
- Haz que sean fáciles de comprar.
- Publícalas en todo el mundo a la vez.
- Ponles un precio justo.
- Haz que funcionen en cualquier dispositivo.
Y lo de «piratería» va entrecomillado porque, como muchos otros, no considero que descargar algún contenido y en mi caso es aquel del que no encuentro oferta oficial se pueda equiparar con la piratería.
Actualización: desde que saltó la noticia de la desaparición de estos títulos estos han vuelto a aparecer en las librerías de los clientes afectados y vuelven a estar a la venta.
Además, según se puede leer en Amazon accidentally removes Disney Christmas special from owners' accounts el que desaparecieran de las bibliotecas de los clientes que ya las habían comprado podría haber sido un error por parte de Amazon.
En cualquier caso, es un ejemplo más del problema que suponen las compras digitales que no lo son porque en realidad lo que adquirimos es una licencia para reproducir ese contenido, licencia que puede ser revocada en cualquier momento.
Publicado por Wicho en