En dicho post ya mencioné el dato de que según empresas como ComScore o Nielsen, la cifra de penetración de LinkedIn en la población española apenas alcanza un 7% (algo más de 3 millones de personas) frente a un 21% en EEUU.
Es verdad que estas cifras no se refieren a la población activa, sino a la población total que es aproximadamente el doble, pero aun así reflejan un uso marginal de una herramienta que ya lleva consolidada años a nivel mundial.
Pero aun así, calculando aproximadamente un 15% de penetración en la población activa, la siguiente pregunta que se plantea es: de este 15%, ¿Quiénes saben usar y/o usan realmente el verdadero potencial que esconde LinkedIn para encontrar un empleo?
No dispongo de datos que respondan a esta pregunta, pero lo que observo en mi entorno laboral y de amigos, junto con mi experiencia en estas cosas me induce a pensar que este % es solamente una parte relativamente pequeña del total de usuarios de LinkedIn.
Así que este hecho es una buena razón para escribir un post que no te interesará solamente si estás en la desafortunadamente situación del desempleo, sino igualmente si quieres dar un paso adelante para mejorar tu situación laboral actual ya que las ideas que comentamos aquí se aplican exactamente igual a este caso.
Es más, entre las referencias al final del artículo hay un post (en inglés) titulado:
Deja de buscar trabajo. Empieza a conocer gente
Creo que es frase expresa a la perfección el quid de la cuestión.
A estas alturas no hace falta que intente convencerte de que los contactos son mucho más poderosos que el mejor CV y que son por tanto la vía Nº1 para obtener resultados reales en tu búsqueda de empleo.
Una de las facetas más sobresalientes de LinkedIn es que, aunque no pueda sustituir un contacto en persona consolidado en el tiempo, con un buen trabajo de networking a través de esta herramienta te puedes aproximar mucho a esto y no solamente en el sentido de encontrar materialmente trabajo, sino de encontrar además trabajo de calidad por el hecho de que esta visión encaja mucho mejor la demanda con la oferta y tiende a llevarte a gente que te va a valorar más si tienes algo interesante que ofrecer.
En ese sentido, te debes plantear si no merece mucho más la pena invertir en aprender a hacer las cosas así que limitarte a los métodos tradicionales como el de echar CV en los portales de empleo, métodos que los expertos en este terreno, por cierto, han desmitificado bastante.
7 Ideas para que encuentres trabajo con LinkedIn
Se puede escribir un libro sobre el tema de post, obviamente en el post no puede ser exhaustivo y me centraré solamente en algunas de las ideas que me parecen más interesantes. No obstante, al final encontrarás referencias en las que te remito a los expertos en este terreno que te permitirán profundizar hasta dónde tú estés dispuesto a llegar.
Bueno, pues vamos allá.
1. Optimiza tu perfil para encontrar empleo
Vale, ésta idea probablemente sí que te la hayas planteado Es obvia.
Lo que no resulta obvio es cómo hacerlo.
Resultan bastantes obvias las actividades básicas relacionadas con la imagen que transmite tu presencia en LinkedIn: usar una buena foto, poner un buen titular profesional, un buen extracto, completar bien los diferentes apartados, cuidar especialmente la parte de aptitudes y experiencias (mucha gente ni la rellena), etc.
Pero, como siempre, existen segundas y terceras derivadas que no son tan obvias.
Un ejemplo muy simple: Confeccionar con esmero tu trayectoria, incluida la educación básica, como el instituto y universidad, va a tener como consecuencia que LinkedIn te va a poder hacer sugerencias mucho más acertadas de gente que podrías conocer por haber coincidido contigo en estos sitios.
Esto a su vez te va a permitir recuperar antiguos contactos los cuales pueden ser en un momento dado una puerta entrada a una empresa en la que te interese trabajar.
Otro aspecto de tu perfil que quizás te sorprenda es que un perfil LinkedIn tampoco se libra del omnipresente SEO si quiere ser eficaz al máximo, así que te recomiendo esta lectura para comprendas de qué va la cosa.
Ah, e intenta evitar estos errores típicos en tu perfil.
2. Aprende a buscar bien, a buscar con imaginación y a guardar las búsquedas
LinkedIn dispone de un magnífico buscador que te permite segmentar tus búsquedas con la ayuda de múltiples criterios. La mayoría de la gente no explora las posibilidades para encontrar resultados más específicos, las cuales te ahorrarán mucho tiempo si las sabes utilizar bien puesto que las búsqueda genéricas suelen devolver un exceso de resultados que te complica localizar los realmente relevantes.
Simplemente usar el selector de tipos de resultado a la izquierda de la cajita de búsquedas que se encuentra en la parte superior derecha de la pantalla (y que permite indicar si lo que te interesa son gente, empleos, empresas, etc.) o el enlace de búsqueda avanzada (que te presentará una serie de filtros (por palabras clave, ubicación, empresa, etc.) ya supone una gran diferencia en la eficiencia con la que buscas.
Usar simplemente el selector de resultados y el enlace de búsquedas avanzadas ya puede marcar una gran diferencia en la eficacia de las búsquedas.
Por otra parte, piensa en maneras creativas de buscar. Por ejemplo:
Supongamos que eres un desarrollador de software especializado en el desarrollo de páginas web y programación en JavaScript.
La manera obvia de buscar empleo es introducir las palabras clave HTML y JavaScript en la cajita y seleccionar la opción de empresas para ver dónde se ofertan trabajos de este tipo.
Pero, ¿qué tal si te lo planteas al revés como sugiere Guy Kawasaki en este post?
Es decir, ¿qué tal si usas esas palabras clave para buscar gente en tu entorno (código postal) e investigas en qué empresas están trabajando? Hacer esto te permitiría lograr cosas de mucho valor añadido que no lograrías de otro modo como, por ejemplo, dar con empresas interesantes que no están dadas de alta en LinkedIn y que tienes cerca de casa.
Eso sería un ejemplo de echarle imaginación al asunto.
Y ya por último, fíjate en la imagen anterior que puedes guardar tus búsquedas.
Qué quieres que te diga: la diferencia entre estar buscar una y otra vez a pelo y organizarse bien, pensar bien cuáles son realmente las búsquedas que interesan, guardarlas y ejecutarlas con un simple clic de ratón es más que notable.
3. Localiza a las empresas que están contratando
Pedro de Vicente (@pedrodevicente) describe en este estupendo post dos de las maneras más útiles de LinkedIn para localizar empresas en las que puede haber un puesto de trabajo para ti.
La primera (y más efectiva) consiste en utilizar el buscador de empresas de LinkedIn. La gracia de este buscador está en sus filtros de búsqueda para delimitar cosas como el sector, tamaño y la ubicación física de la empresa.
Entre estos filtros se encuentra también una información de mucho valor añadido como la indicación de que están contratando y la posibilidad de filtrar por contactos tuyos, es decir, limitar la selección de empresas, por ejemplo, a aquellas en las que trabaje algún contacto de primer nivel tuyo.
Buscar empresas filtrándolas por contactos es una buena manera de priorizar aquellas empresas en las cuales es más probable poder encontrar trabajo y una oportunidad para que te referencie tu contacto.
Usar estas funciones puede ser una manera magnífica de organizar tu búsqueda de empleo priorizando aquellas empresas que más te interesen a corto plazo porque en ellas vas a contar con la ventaja de conocer a alguien que te pueda echar un cable para que tu CV no sea uno más.
La segunda manera de localizar empresas con procesos de selección abiertos consiste en hacerte seguidor de esa empresa. De este modo te llegarán los eventos relevantes que se producen en esta empresa como la apertura de nuevos procesos de contratación de personal, gente que se haya ido (posiblemente necesiten sustituto), etc.
Para aprender cómo se hace esto exactamente échale un vistazo al enlace anterior.
4. Localiza a los grupos que te interesen para posicionarte en ellos
Los grupos de LinkedIn ofrecen un sinfín de posibilidades: son una herramienta fantástica para estar al día de los temas que te interesan, para consultar dudas profesionales con expertos, para impulsar tu marca personal y un largo etcétera de otras cosas.
Participar en los grupos adecuados es una estupenda estrategia para demostrar tus conocimientos a los demás y, por tanto, también una muy buena forma de hacer networking en la red, lo cual a su vez es una manera indirecta e eficaz de buscar el trabajo o de provocar que el trabajo te encuentre a ti como suele decir Alfonso Alcántara (@yoriento), uno de los expertos más reconocidos en esto temas.
La dinámica de los grupos es similar a la de un foro de discusión: cualquier miembro del grupo puede abrir un hilo de discusión (debates) sobre cualquier tema y si logra captar el interés del grupo se genera una gran conversación entre profesionales.
Incluso puede tener sentido plantearte crear tu propio grupo de discusión. Hay infinitos temas y contextos para crear un grupo que tenga sentido y si aciertas con el planteamiento puede ser una manera de atraer profesionales. Fíjate, por ejemplo, en este grupo para el curso de bloggers que promocionamos aquí y la actividad que ya ha generado.
5. Recaba recomendaciones
Hay una tendencia propia de la psicología humana de darle más credibilidad a un relato si lo cuenta una tercera persona a modo de testimonio, un fenómeno que se explota mucho en la publicidad y el copywriting.
Pero ojo, a veces ya se suele decir aquello de que esto es más falso que una recomendación en LinkedIn y es cierto: mucha gente pide recomendaciones a diestro y siniestro, incluso a gente con la que nunca ha tenido una relación profesional real.
Por tanto, cuida de quien viene esta recomendación para que no pierdas credibilidad y no te pases con el número de ellas. No hacen falta muchas para que funcionen, hace falta calidad. Más vale tener 3 o 4 recomendaciones de buena calidad que 20 que se les vea a la legua que son humo.
En este sentido funcionan bien, por ejemplo, recomendaciones de superiores tuyos y profesionales a los cuales les hayas tenido que rendir cuentas como, por ejemplo, tus clientes.
6. Haz networking con estilo. Aprende cómo acercarte con elegancia a los contactos que te interesen
Si tienes una posición de cierta responsabilidad y un buen número de contactos, verás que es habitual recibir permanentemente invitaciones de gente que no conoces absolutamente de nada.
Personalmente esa especie de venta de puerta fría no me gusta un pelo. Creo que LinkedIn no va de eso, creo que cuando dices que tienes X contactos es porque hay una relación real con ellos, no necesariamente física (puede ser puramente virtual).
Coleccionar personas totalmente desconocidas en tu lista de contactos me parece algo bastante cercano a un timo en la imagen que presentas a los demás de ti que me recuerda a la dudosa práctica del follow/unfollow que mucha gente sigue en Twitter y corres el riesgo de que se te identifique como plasta o alguien desesperado.
La cuestión es que manda narices que esto sea tan frecuente cuando precisamente una de las grandes ventajas de LinkedIn consiste precisamente en que no hace falta acudir a estas burdas prácticas para hacer networking.
Para empezar, LinkedIn permite añadir un pequeño mensaje de presentación a tu petición de contacto que explica un poco el motivo de la acción. Eso ya cambia mucho la situación, para empezar ya te lo has currado un poco y puede ser muy razonable querer entrar en contacto con alguien porque existe un contexto razonable que lo justifica y lo diferencia de un acción de spam.
La búsqueda de puestos de trabajo en LinkedIn se vuelve mucho más potente al poder aprovechar la información de la red tu red de contactos para buscar vías de aprovechar el networking para obtener ventajas.
Pero el verdadero potencial para un networking elegante está en trabajarse un poco a la persona. Obviamente esta estrategia sólo es válida para personas que te interese realmente mucho conocer y para las cuales esté justificada esta importante inversión en tiempo.
Este acercamiento consiste en encontrar pistas sobre la persona a la que te quieres acercar, por ejemplo: los grupos LinkedIn en los que participa (lo puedes ver en su feed de actividad si está visible).
Otra estrategia es darle la vuelta a esto: buscar en los grupos gente activa que te resulte interesante y conversar con ellos. Es más puedes buscar fuerea de LinkedIn, por ejemplo, a gente interesante con un blog (hay muchos) entrar en contacto con ellos como comentarista y luego crear una relación en LinkedIn, etc. En fin, hay muchos enfoques que va en la misma línea.
En cualquier caso, unas pocas conversaciones en las que haya habido un poco de feeling ya cambian completamente el contexto para entrar en contacto con la persona, pasarás de ser un plasta desconocido a alguien que se sabe quien es y con el que posiblemente haya ganas de estar en contacto.
Un último truco que me parece muy bueno y aprovecha el networking para mejorar las perspectivas de ser aceptado para un puesto de trabajo: cuando usas el buscador de empleo de LinkedIn para encontrar puestos vacantes, LinkedIn te indica las personas de tu red de contactos que están en contacto con el anunciante del empleo (ver imagen).
Es obvio que si consigues que tus contactos te presente a esta persona, aunque sólo sea con un simple email, es probable que hayas ganado unos cuantos puntos para el proceso de selección.
7. Aprovechar las aplicaciones LinkedIn para generar un feed de actividad interesante
Como dice Pedro de Vicente, LinkedIn es mucho más que un CV online.
Efectivamente, es muchísimo más y una de las facetas que mejor lo reflejan son las aplicaciones de LinkedIn con las que puedes extender y personalizar la funcionalidad de tu cuenta.
Puedes publicar tus presentaciones de Slideshare, conectar tu cuenta Twitter, publicar automáticamente los posts de tu blog, crear interesantes encuestas, etc.
En definitiva, si eres capaz de generar contenidos de interés puedes multiplicar la eficacia de LinkedIn como herramienta para tu marca personal, algo que te recomiendo encarecidamente, especialmente si no dispones de la herramienta más potente que existe para tu marca personal: tu propio blog.
Obviamente si ya tienes tu blog, aún mucho mejor porque son dos herramientas que casan muy bien a todos los niveles, desde una simple publicación de tus nuevos post hasta debates en grupos importantes en los cuales se traten temas afines a tu blog.
Ten en cuenta que la mayoría de estas herramientas volcarán contenido en tu feed de actividad el cual se puede configurar con una visualidad para que lo vean todos los usuarios de LinkedIn de modo que obtienes otro canal interesante a través del cual difundir tus contenidos y reforzar con ello tu marca personal.
En esta línea, te quiero recomendar también el siguiente truco: usar la herramienta Twitterfeed, la cual es capaz de volcar los contenidos de una fuente RSS como, por ejemplo, un blog en Twitter, Facebook y LinkedIn.
Si haces una selección de buenas fuentes tendrás con ella una manera automática de proveer tu feed de actividad en LinkedIn de contenidos interesantes.
De todas formas, para que esto funcione, resulta fundamental seguir las buenas prácticas y evitar los errores que se comentan en este post de invitado que publicamos hace unas semanas.
Aquí te dejo un vídeo-tutorial de nuestro canal YouTube, Ciudadano 2.0 TV, que explica a fondo el funcionamiento de Twitterfeed:
