AGENCIAS | Washington
El tribunal encargado de analizar el acuerdo de Microsoft con el Gobierno de EE UU, que selló el fin del proceso antimonopolio contra el gigante informático, ha rechazado las alegaciones de los nueve Estados que se habían negado a aprobarlo y ha dado luz verde al pacto. La juez federal Colleen Kollar-Kotelly ha puesto así fin a la causa más importante contra la empresa en los tribunales sin endurecer el castigo contra la compañía de Bill Gates.
La juez ha aprobado la mayoría de los puntos del acuerdo suscrito el año pasado entre el Gobierno y Microsoft, y ha ordenado que las sanciones pactadas entonces se mantengan durante cinco años. La compañía tendrá que desvelar parte del código fuente (los ladrillos del programa) de su sistema operativo Windows, y abstenerse de premiar o castigar a los fabricantes en función de si incluyen o no de serie su producto en los ordenadores recién salidos de fábrica.
Además, el fallo obliga a Microsoft a explicar a otros programadores cómo desarrollar aplicaciones compatibles con Windows. Sin embargo, los nueve Estados que se negaron a firmar el pacto y siguieron con el proceso han visto rechazada su petición de un castigo más duro contra la empresa.
Despegue en Bolsa
El anuncio oficial se ha producido a alrededor de la once de la noche, después del cierre de los mercados bursátiles en Estados Unidos, para que el fallo no afectase de forma fulminante a la cotización de la empresa. Sin embargo, un funcionario publicó el texto en Internet antes de esa hora, lo que provocó el despegue de unas acciones que vivían la jornada de capa caída. Microsoft ha cerrado hoy a 53 dólares, pero fuera del mercado oficial ya se intercambia con un precio un 7% superior.
El tribunal está satisfecho de que las partes hayan llegado a un acuerdo que beneficia al interés público, ha dicho la juez en una decisión que prácticamente cierra las puertas a cualquier recurso. El fiscal general de EE UU, John Ashcroft, ha calificado de gran victoria para los consumidores y la industria la decisión judicial.
Bill Gates, cabeza visible de la compañía pese a que ahora se ha reservado el puesto de director de nuevos proyectos, ha aceptado el fallo como duro pero justo, mientras fuentes de la compañía trasmitían una discreta sensación de alivio y satisfacción.
Han descorchado el champán
Están descorchando el champán, ha declarado sin embargo Rich Gray, un fiscal de California que ha participado en el proceso. No se conoce aún la respuesta de los nueve Estados, pero es poco probable que recurran.
¿Qué consecuencias tendrá este fallo para el usuario de PCs? Para empezar, podrá desinstalar el navegador Explorer si lo desea, algo que antes Microsoft juzgaba como imposible. Además, al llevarse el ordenador a casa puede encontrarse con que el fabricante ha incluido de serie programas que no son de Microsoft o que ha borrado algunos de la empresa de Gates. Por supuesto, de acuerdo con los deseos del comprador.
Así, aunque nueve de cada diez PCs se venden con un sistema operativo Windows, al usuario le quedará la posibilidad de preferir Netscape a Explorer, Yahoo Messenger en lugar del programa de mensajería de Microsoft, o el reproductor Real Media en lugar del Media Player.
Causas pendientes con la justicia
No acaban aquí sin embargo las visitas a los juzgados para la compañía de Bill Gates. Microsoft tiene abierta una investigación en la Unión Europea por el mismo motivo que en EE UU. La compañía ofreció un pacto para cerrar el proceso sin sanciones, pero Bruselas prefirió esperar a escuchar la decisión de la juez estadounidense antes de tomar una decisión.
Además, la empresa tiene abierta otra investigación en Europa sobre el programa de reproducción multimedia Media Player, y en Estados Unidos tiene pendientes numerosas demandas de particulares y una de su gran rival, Sun Microsystems, por prácticas contra la libre competencia.
-------------------------------------------------------------------------------- Diez años de proceso judicial
El Gobierno estadounidense investiga a Microsoft desde hace más de diez años. Las autoridades antimonopolio siempre han tratado de vigilar que no abusara de su posición de dominio en los sistemas operativos, donde Windows posee más del 90% del mercado. En 1995, la compañía de software prometió que cambiaría su política de ventas a los fabricantes de PC. En 1997, sin embargo, el Gobierno consideró que Microsoft había violado este pacto porque obligaba a los fabricantes de PC a instalar su navegador de Internet como condición para venderles el todopoderoso Windows. Entonces, el navegador de Microsoft tenía el 23% del mercado. En octubre de 2002, según datos de OneStat, Microsoft posee un 93,2% de este negocio.
Éstos son los momentos clave del caso antimonopolio:
- 18 de mayo de 1998. El Departamento de Justicia y 19 Estados demandan a Microsoft por violar dos artículos de la ley antimonopolio. Las autoridades acusan a Microsoft de abusar de su posición de dominio en Windows para controlar el mercado de los navegadores.
- 19 de octubre de 1998. Comienza el juicio en Washington. Los abogados del Gobierno centran el caso en la integración ilegal de Microsoft de dos productos completamente diferenciados (sistema operativo y navegador).
- 5 de noviembre de 1999. El juez del caso, Thomas P. Jackson, presenta los "hechos probados" de este caso, como paso previo a la sentencia. En su relato, Jackson considera demostrado que Microsoft abusó reiteradamente de su posición de dominio.
- 7 de junio de 2000. Jackson dicta sentencia: Microsoft debe dividirse en dos compañías, una dedicada a los sistemas operativos (Windows) y otra para el resto de sus negocios. Microsoft apela.
- 28 de febrero de 2001. La Corte de Apelaciones decide retirar al juez Jackson del caso, por "animadversión" contra Microsoft.
- 28 de junio de 2001. La Corte de Apelaciones rechaza la división de Microsoft porque cree que el Gobierno no ha logrado probar que la integración de los dos productos dañara a los usuarios, aunque sí cree abusivas las condiciones de venta de Windows que Microsoft impone a los fabricantes de ordenadores. La Corte envía el caso a un tribunal inferior, para que decida otra sentencia. Entonces, el caso llega a manos de la juez Coleen Kollar-Kotelly.
- 1 de noviembre de 2001. Microsoft, el Departamento de Estado y nueve Estados llegan a un acuerdo que, en esencia, modifica sus prácticas de negocio pero no sus productos. La juez comienza un proceso de consulta pública del acuerdo.
- 5 de agosto de 2002. Microsoft hace público que ya está cumpliendo algunos de los preceptos del acuerdo, como la estandarización de los contratos de venta de Windows para los 20 mayores fabricantes de ordenadores.
Reproducido de El País.es
El tribunal encargado de analizar el acuerdo de Microsoft con el Gobierno de EE UU, que selló el fin del proceso antimonopolio contra el gigante informático, ha rechazado las alegaciones de los nueve Estados que se habían negado a aprobarlo y ha dado luz verde al pacto. La juez federal Colleen Kollar-Kotelly ha puesto así fin a la causa más importante contra la empresa en los tribunales sin endurecer el castigo contra la compañía de Bill Gates.
La juez ha aprobado la mayoría de los puntos del acuerdo suscrito el año pasado entre el Gobierno y Microsoft, y ha ordenado que las sanciones pactadas entonces se mantengan durante cinco años. La compañía tendrá que desvelar parte del código fuente (los ladrillos del programa) de su sistema operativo Windows, y abstenerse de premiar o castigar a los fabricantes en función de si incluyen o no de serie su producto en los ordenadores recién salidos de fábrica.
Además, el fallo obliga a Microsoft a explicar a otros programadores cómo desarrollar aplicaciones compatibles con Windows. Sin embargo, los nueve Estados que se negaron a firmar el pacto y siguieron con el proceso han visto rechazada su petición de un castigo más duro contra la empresa.
Despegue en Bolsa
El anuncio oficial se ha producido a alrededor de la once de la noche, después del cierre de los mercados bursátiles en Estados Unidos, para que el fallo no afectase de forma fulminante a la cotización de la empresa. Sin embargo, un funcionario publicó el texto en Internet antes de esa hora, lo que provocó el despegue de unas acciones que vivían la jornada de capa caída. Microsoft ha cerrado hoy a 53 dólares, pero fuera del mercado oficial ya se intercambia con un precio un 7% superior.
El tribunal está satisfecho de que las partes hayan llegado a un acuerdo que beneficia al interés público, ha dicho la juez en una decisión que prácticamente cierra las puertas a cualquier recurso. El fiscal general de EE UU, John Ashcroft, ha calificado de gran victoria para los consumidores y la industria la decisión judicial.
Bill Gates, cabeza visible de la compañía pese a que ahora se ha reservado el puesto de director de nuevos proyectos, ha aceptado el fallo como duro pero justo, mientras fuentes de la compañía trasmitían una discreta sensación de alivio y satisfacción.
Han descorchado el champán
Están descorchando el champán, ha declarado sin embargo Rich Gray, un fiscal de California que ha participado en el proceso. No se conoce aún la respuesta de los nueve Estados, pero es poco probable que recurran.
¿Qué consecuencias tendrá este fallo para el usuario de PCs? Para empezar, podrá desinstalar el navegador Explorer si lo desea, algo que antes Microsoft juzgaba como imposible. Además, al llevarse el ordenador a casa puede encontrarse con que el fabricante ha incluido de serie programas que no son de Microsoft o que ha borrado algunos de la empresa de Gates. Por supuesto, de acuerdo con los deseos del comprador.
Así, aunque nueve de cada diez PCs se venden con un sistema operativo Windows, al usuario le quedará la posibilidad de preferir Netscape a Explorer, Yahoo Messenger en lugar del programa de mensajería de Microsoft, o el reproductor Real Media en lugar del Media Player.
Causas pendientes con la justicia
No acaban aquí sin embargo las visitas a los juzgados para la compañía de Bill Gates. Microsoft tiene abierta una investigación en la Unión Europea por el mismo motivo que en EE UU. La compañía ofreció un pacto para cerrar el proceso sin sanciones, pero Bruselas prefirió esperar a escuchar la decisión de la juez estadounidense antes de tomar una decisión.
Además, la empresa tiene abierta otra investigación en Europa sobre el programa de reproducción multimedia Media Player, y en Estados Unidos tiene pendientes numerosas demandas de particulares y una de su gran rival, Sun Microsystems, por prácticas contra la libre competencia.
-------------------------------------------------------------------------------- Diez años de proceso judicial
El Gobierno estadounidense investiga a Microsoft desde hace más de diez años. Las autoridades antimonopolio siempre han tratado de vigilar que no abusara de su posición de dominio en los sistemas operativos, donde Windows posee más del 90% del mercado. En 1995, la compañía de software prometió que cambiaría su política de ventas a los fabricantes de PC. En 1997, sin embargo, el Gobierno consideró que Microsoft había violado este pacto porque obligaba a los fabricantes de PC a instalar su navegador de Internet como condición para venderles el todopoderoso Windows. Entonces, el navegador de Microsoft tenía el 23% del mercado. En octubre de 2002, según datos de OneStat, Microsoft posee un 93,2% de este negocio.
Éstos son los momentos clave del caso antimonopolio:
- 18 de mayo de 1998. El Departamento de Justicia y 19 Estados demandan a Microsoft por violar dos artículos de la ley antimonopolio. Las autoridades acusan a Microsoft de abusar de su posición de dominio en Windows para controlar el mercado de los navegadores.
- 19 de octubre de 1998. Comienza el juicio en Washington. Los abogados del Gobierno centran el caso en la integración ilegal de Microsoft de dos productos completamente diferenciados (sistema operativo y navegador).
- 5 de noviembre de 1999. El juez del caso, Thomas P. Jackson, presenta los "hechos probados" de este caso, como paso previo a la sentencia. En su relato, Jackson considera demostrado que Microsoft abusó reiteradamente de su posición de dominio.
- 7 de junio de 2000. Jackson dicta sentencia: Microsoft debe dividirse en dos compañías, una dedicada a los sistemas operativos (Windows) y otra para el resto de sus negocios. Microsoft apela.
- 28 de febrero de 2001. La Corte de Apelaciones decide retirar al juez Jackson del caso, por "animadversión" contra Microsoft.
- 28 de junio de 2001. La Corte de Apelaciones rechaza la división de Microsoft porque cree que el Gobierno no ha logrado probar que la integración de los dos productos dañara a los usuarios, aunque sí cree abusivas las condiciones de venta de Windows que Microsoft impone a los fabricantes de ordenadores. La Corte envía el caso a un tribunal inferior, para que decida otra sentencia. Entonces, el caso llega a manos de la juez Coleen Kollar-Kotelly.
- 1 de noviembre de 2001. Microsoft, el Departamento de Estado y nueve Estados llegan a un acuerdo que, en esencia, modifica sus prácticas de negocio pero no sus productos. La juez comienza un proceso de consulta pública del acuerdo.
- 5 de agosto de 2002. Microsoft hace público que ya está cumpliendo algunos de los preceptos del acuerdo, como la estandarización de los contratos de venta de Windows para los 20 mayores fabricantes de ordenadores.
Reproducido de El País.es