- ¿Y rápida, claro?
- En diez días, los twitter han burlado el blindaje de la censura y han servido para precipitar los acontecimientos en Teherán. Ni la policía de Ahmadineyad, ni los guardianes de la Revolución ni los clérigos pueden hacer gran cosa frente a un simple móvil conectado a la red mundial.
- Y ahora que existe un mártir, la joven estudiante Neda, menos todavía...
- No habría mártir si no la hubieran grabado con un móvil, si no hubieran colgado las imágenes en la Red y si en pocos minutos la escena no hubiera tenido eco en cientos de comentarios de Facebook.
- Si la imagen de Vietnam fue la niña desnuda corriendo por la carrereta y la de Tiannamen, un hombre parado frente a un tanque, el icono de la Revolución de Irán ¿es Neda?
- Es todo un símbolo, por la imagen en sí - la joven estudiante muerta y ensangrentada- y sobre todo por el medio. La diferencia en este caso es que estamos hablando de multimedia (imagen, texto, sonido) y casi instantánea (a través de las redes sociales).
- ¿Se la puede calificar como la primera Revolución en Internet?
- Hay antecedentes: en el 11 M, se recurrió a los móviles (el famoso pásalo) y a internet. Y la guerra de Irak fue la guerra de los blogs. Por primera vez, usuarios anónimos o ciudadanos corrientes transmitían información y opinión y esos mensajes tenían un peso específico.
Pero en Irán se ha dado un paso más espectacular. Los twitter, esos miniblogs, instántaneos y monográficos que informan sobre la marcha, y la combinación de imagen y sonido a través de las redes sociales ha multiplicado los mensajes y ha servido para movilizar a mucha más gente en mucho menos tiempo.
- ¿Con internet, el arma es la palabra?
- Puede ser un arma. Un profesor de Oxford, llamado T.E. Law colgó una carta en su blog, titulada 'Neda es mi hermana' y a las pocas horas había dado la vuelta al mundo con miles de visitas. Esto era impensable hace sólo diez años.
- Pero los Estados, las Policías y los Servicios de Inteligencia pueden tapar los agujeros de la Red.
- Y de dos formas, a cual más insidiosa. Una es la censura pura y dura, bloqueando técnicamente el acceso a la Red o el intercambio de contenidos. Y otra, los Caballos de Troya, intoxicando la Red. ¿Cómo saber si uno de los twitter es un comando informático de los Guardianes de la Revolución?
- Y eso ocurre en todo el mundo, incluídos los países democráticos.
- Claro. Es la desinformación. El mismo anonimato, flexibilidad y versatilidad de la Red protege también a quienes desde los Gobiernos o los Servicios de Inteligencia quieren intoxicar internet.
- Como los ayatolás en Irán.
- Es un pulso. El régimen de Ahmadineyad censura o desinforma y los ciudadanos o los periodistas burlan el bloqueo con móviles y redes sociales.
- O sea que Internet ha abierto una vía de agua en el muro de las dictaduras.
- Sí, porque internet es, por definición, clonación y mutación. Colocas un mensaje y en la Red se clona, y se propaga a la velocidad del rayo por todo el mundo. Y si un poderoso trata de cortarle el paso, el mensaje adopta otra forma o circula por otro canal. Para acabar con los rebeldes habría que apagar la conexión mundial y eso es imposible.
- En China lo están intentando.
- China es una muralla no sólo de piedra, también de blindaje cibernético. El régimen tiene lo que llamamos en el argot un firewall, una especie de corta-fuegos contra información independiente, periodismo ciudadano o redes sociales. Y burlarlo es más difícil. Pero se están buscando ciber-arietes para tirar la muralla.
- ¿Por ejemplo?
- Ahora mismo está funcionando una red de p2p llamada Freenet, que permite intercambiar contenidos a nivel mundial y que son anónimos. El problema de China y otros regímenes dictatoriales es que siguen tu huella digital y te pueden pillar. Freenet trata de no dejar huellas.
- ¿Cree que en Occidente tenemos otro tipo de censura, como la de las entidades de gestión de derechos de autor...?
- En la práctica es así. Si el Gobierno italiano censuró al portal Pirate Bay fue porque el equivalente a la SGAE en Italia lo pidió. Pienso que resulta anacrónico. Una cosa es perseguir la delincuencia (como la pornografía infantil) o proteger los derechos de autor, y otra muy distinta resucitar la censura, con la excusa de la seguridad.
- Está claro que nada volverá a ser igual...
- Así es; porque la revolución de Irán está demostrando que los Estados nunca llegará a controlar totalmente la Red. Pueden llegar a controlar quizá el 90%, pero nunca totalmente. Siempre habrá entradas alternativas...
- Pero la ingeniería cibernética se perfecciona y cada vez son más sofisticados los sistemas de control.
- Sí, pero, al final, no son más que máquinas y a las máquinas se las puede engañar.
Reproducido de La Nación