Así que, por si acaso, la SGAE y otras entrañables asociaciones de intérpretes y productores le clavan a las empresas de transporte una suculenta factura a cuenta de las canciones y películas que se emiten en los autocares para deleite de los viajeros, que con tal de no pagar el canon a Teddy Bautista y sus muchachos son capaces de ir a Palencia en autobús solo para ver gratis total la última de Almodóvar o el nuevo clip de Bosé.
Lo de la SGAE y sus colegas de sopa de letras (Aisge, AIE, Agedi, MPLC...) ya no es afán recaudatorio, sino manía persecutoria. Ni siquiera en el bus estamos a salvo de sus cánones.
Reproducido de la Voz de Galicia
NOTA DE LA ASOCIAIÓN DE INTERNAUTAS:
...Es como un cuento perverso en el que los poetas atracan a su pueblo, los cantantes llaman piratas o pendejos electrónicos a los ciudadanos honestos, los músicos cambian sus instrumentos por calculadoras y a los autores les inspira la letra de las leyes y de los reglamentos para aplicar tasas. Una verdadera pesadilla, para salir de la cual basta con abrir los ojos y no dejarse engañar.
Lo de la SGAE y sus colegas de sopa de letras (Aisge, AIE, Agedi, MPLC...) ya no es afán recaudatorio, sino manía persecutoria. Ni siquiera en el bus estamos a salvo de sus cánones.
Reproducido de la Voz de Galicia
NOTA DE LA ASOCIAIÓN DE INTERNAUTAS:
...Es como un cuento perverso en el que los poetas atracan a su pueblo, los cantantes llaman piratas o pendejos electrónicos a los ciudadanos honestos, los músicos cambian sus instrumentos por calculadoras y a los autores les inspira la letra de las leyes y de los reglamentos para aplicar tasas. Una verdadera pesadilla, para salir de la cual basta con abrir los ojos y no dejarse engañar.