Javier Romera / Rubén Esteller | El Economista Sin ánimo lucro, esta organización maneja los ingresos derivados por la copia de libros para repartirlos después entre sus autores. Eso es, al menos, en teoría. En la práctica, sin embargo, las cosas no son tan fáciles y Cedro, según reconoce en sus propias memorias, ha dejado sin repartir hasta 2005 casi 20 millones de euros.
La organización, que ha provisionado esa cantidad en sus cuentas, explica que el problema radica, entre otras cosas, en la dificultad para encontrar a los escritores que no están asociados a la organización. Sin embargo, según sus propios datos, entre sus socios figuran 10.777 autores y 1.270 editores. La pregunta es: ¿hay muchos más en España?
Diferencia de opiniones
El escritor Juan Mollá, presidente de Cedro, cree que sí y explica que "cada año se publican 65.000 libros en nuestro país". Pero los fabricantes de las máquinas fotocopiadoras y las copisterías no piensan lo mismo y están en pie de guerra. Exigen una reducción del canon que tienen que abonar -un mínimo de 15 euros por máquina- y denuncian una explotación abusiva de los derechos de los escritores.
Mollá insiste en que "estamos realizando una labor muy intensa para localizar a los escritores a través, sobre todo, de anuncios en periódicos y revistas culturales", pero reconoce también que "a partir del año que viene los derechos prescribirán". La recaudación que no haya sido repartida podrá entonces ingresar ya de forma definitiva en las arcas de Cedro. "Todavía no está claro que es lo que vamos a hacer. Es algo que habrá que decidir durante mi mandato", asegura el presidente de esta organización.
Juan Mollá explica que parte de los derechos se están repartiendo ya, pero según las cuentas de 2006 a las que ha tenido acceso elEconomista, quedán aún 18,8 millones pendientes de liquidación y Cedro ha provisionado tanto para ello como para atender posibles reclamaciones en el futuro un total de 24,2 millones.
Proyecto de localización de autores
Cedro puso en marcha un proyecto de localización de autores que tengan derechos económicos pendientes de liquidar y no sean socios en mayo de 2006 porque tiene la obligación de distribuir esas cantidades a todos los autores susceptibles de ser reproducidos en España, ya sean socios o no de esta Entidad.
Los problemas con la liquidación llaman además la atención, especialmente, porque los ingresos de la organización se han cudruplicado en los últimos cuatro años, hasta 40,69 millones de euros en 2006. "Se ha extendido y mejorado el sistema de recaudación y hay más licencias por copia privada", dice Mollá.
Cedro explica además que no todos los ingresos se tienen que repartir. Un pequeño porcentaje va para gastos de administración y otro para la realización de funciones sociales. "En 2006 apoyamos 187 actividades de formación y promoción y participamos en más de 2.500 ayudas sociales y asistenciales para escritores, traductores y periodistas".
Prueba de que el reparto atravesaba problemas se pudo ver en la Asamblea General de Cedro, que se celebró el pasado 11 de junio, y que aprobó además de la reelección de Mollá como presidente, un Reglamento de reparto de dichas cantidades que contiene entre sus artículos algunas normas muy interesantes, a sabiendas de que el cobro de parte de dichos derechos expirará el año próximo.
La Junta Directiva se reserva la capacidad de fijar cada año las cantidades a repartir, que estarán constituidas por los derechos recaudados en el ejercicio anterior o en otros ejercicios anteriores y más adelante se asegura que "al final de cada año, la parte de esa cantidad no utilizada pasará a incrementar la cantidad a repartir en el ejercicio siguiente". Es decir se acumula el trabajo y con ello el dinero pendiente de reparto.
Denuncias 'online'
La web de Cedro además abre las puertas a la presentación de denuncias contra los establecimientos de reprografía que no respeten los derechos de autor e instan a los denunciantes a que aporten pruebas sobre el modo de actuar de estas empresas y a que se identifiquen ante esta organización.
La organización, que ha provisionado esa cantidad en sus cuentas, explica que el problema radica, entre otras cosas, en la dificultad para encontrar a los escritores que no están asociados a la organización. Sin embargo, según sus propios datos, entre sus socios figuran 10.777 autores y 1.270 editores. La pregunta es: ¿hay muchos más en España?
Diferencia de opiniones
El escritor Juan Mollá, presidente de Cedro, cree que sí y explica que "cada año se publican 65.000 libros en nuestro país". Pero los fabricantes de las máquinas fotocopiadoras y las copisterías no piensan lo mismo y están en pie de guerra. Exigen una reducción del canon que tienen que abonar -un mínimo de 15 euros por máquina- y denuncian una explotación abusiva de los derechos de los escritores.
Mollá insiste en que "estamos realizando una labor muy intensa para localizar a los escritores a través, sobre todo, de anuncios en periódicos y revistas culturales", pero reconoce también que "a partir del año que viene los derechos prescribirán". La recaudación que no haya sido repartida podrá entonces ingresar ya de forma definitiva en las arcas de Cedro. "Todavía no está claro que es lo que vamos a hacer. Es algo que habrá que decidir durante mi mandato", asegura el presidente de esta organización.
Juan Mollá explica que parte de los derechos se están repartiendo ya, pero según las cuentas de 2006 a las que ha tenido acceso elEconomista, quedán aún 18,8 millones pendientes de liquidación y Cedro ha provisionado tanto para ello como para atender posibles reclamaciones en el futuro un total de 24,2 millones.
Proyecto de localización de autores
Cedro puso en marcha un proyecto de localización de autores que tengan derechos económicos pendientes de liquidar y no sean socios en mayo de 2006 porque tiene la obligación de distribuir esas cantidades a todos los autores susceptibles de ser reproducidos en España, ya sean socios o no de esta Entidad.
Los problemas con la liquidación llaman además la atención, especialmente, porque los ingresos de la organización se han cudruplicado en los últimos cuatro años, hasta 40,69 millones de euros en 2006. "Se ha extendido y mejorado el sistema de recaudación y hay más licencias por copia privada", dice Mollá.
Cedro explica además que no todos los ingresos se tienen que repartir. Un pequeño porcentaje va para gastos de administración y otro para la realización de funciones sociales. "En 2006 apoyamos 187 actividades de formación y promoción y participamos en más de 2.500 ayudas sociales y asistenciales para escritores, traductores y periodistas".
Prueba de que el reparto atravesaba problemas se pudo ver en la Asamblea General de Cedro, que se celebró el pasado 11 de junio, y que aprobó además de la reelección de Mollá como presidente, un Reglamento de reparto de dichas cantidades que contiene entre sus artículos algunas normas muy interesantes, a sabiendas de que el cobro de parte de dichos derechos expirará el año próximo.
La Junta Directiva se reserva la capacidad de fijar cada año las cantidades a repartir, que estarán constituidas por los derechos recaudados en el ejercicio anterior o en otros ejercicios anteriores y más adelante se asegura que "al final de cada año, la parte de esa cantidad no utilizada pasará a incrementar la cantidad a repartir en el ejercicio siguiente". Es decir se acumula el trabajo y con ello el dinero pendiente de reparto.
Denuncias 'online'
La web de Cedro además abre las puertas a la presentación de denuncias contra los establecimientos de reprografía que no respeten los derechos de autor e instan a los denunciantes a que aporten pruebas sobre el modo de actuar de estas empresas y a que se identifiquen ante esta organización.