M. Llamas/J. Ansorena Expansión .- Ambas partes no lograron alcanzar un acuerdo a la hora de cuantificar el perjuicio económico que supone para los autores la realización de copias privadas de sus obras por parte de los consumidores, tal y como recoge la nueva Ley de Propiedad Intelectual (LPI) aprobada en 2006.
El canon, que hasta ahora sólo se aplicaba sobre los CD y DVD vírgenes, así como las cintas de vídeo y audio, se extenderá a todo tipo de dispositivos capaces de almacenar o reproducir contenidos protegidos por los derechos de autor, como discos duros, mp3, PDA o teléfonos móviles. Pero la industria argumenta que muchos de estos aparatos no se emplean para tal fin.
Según un estudio de Sigmados encargado por la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Asimelec), tan sólo un 15% de los usuarios emplea los móviles con reproductor multimedia para hacer copias privadas procedentes de un CD original. Además, el 72,1% de los encuestados no usa nunca o muy poco la función mp3 de sus terminales -algo más de siete millones de unidades en toda España-, según el informe.
El avance del documento, al que ha tenido acceso este periódico, indica que el 68% de los poseedores de PDA`s utiliza poco o nada este dispositivo para almacenar y reproducir contenidos. Este dato contrasta con el uso de los mp3, en donde el 95% lo emplea para este fin. Mientras, cerca del 2% de los encuestados usa las memorias fotográficas tipo flash para almacenar fonogramas -el 99,1% las emplea para guardar fotografías digitales-.
En cuanto al uso de los soportes digitales, la encuesta, que se hará pública en su totalidad la próxima semana, señala que sólo el 20,8% de los CD-R se destina al almacenaje de fonogramas, mientras que el 26,5% de los DVD-R vendidos se emplea para guardar registros audiovisuales protegidos.
Compensación justa
Las entidades de gestión defienden una postura radicalmente distinta. Rafael Sánchez, director de Copia Privada de Egeda y uno de los representantes de las entidades de gestión en esta negociación, asegura que los informes sobre utilización de los equipos que estarán sujetos al canon, tanto los de las entidades como los de la industria, están en disposición de la comisión interministerial de Cultura e Industria, que será la encargada de tomar una decisión final.
"Sacar a la luz pública esos estudios es una deslealtad y nuestra intención es condicionar lo menos posible ese proceso de decisión", afirma. A pesar de ello, Sánchez reconoció que "el 70% de lo que se graba en CD y DVD son contenidos protegidos", y que la compensación que ellos defienden "ni siquiera compensa todo el daño a los titulares".
En el caso de la telefonía móvil, Sánchez aduce que sólo se ha exigido el canon para aquellos móviles que tengan la funcionalidad de mp3 y que "no hay más que ver las campañas de publicidad que las compañías hacen de estos equipos: se resalta más el hecho de que puedes escuchar música que el de poder hablar". Rafael Sánchez considera la cantidad de once millones de euros ofrecida por la industria tecnológica para la compensación de la copia privada como "irrisoria. Esto significaría que copiarse una obra en un DVD costaría entre cuatro y cinco céntimos, cuando su precio de compra ronda los veinte euros".
Las entidades de gestión negaron categóricamente ayer, mediante un comunicado, que exigieran 2.000 millones de euros de recaudación en concepto de copia privada, según ha denunciado la patronal tecnológica Aetic. Sin embargo, las entidades tampoco han reconocido a este periódico cuál es la cantidad que consideran justa.
Según los representantes de los autores, "la industria esconde que en 2006 se grabaron en los hogares españoles 525 millones de horas de CD y 375 millones de horas en DVD de repertorio protegido, que entre 2003 y 2006 el incremento en la venta de DVD vírgenes fue de un 1.327% o que la publicidad en la que estas empresas sostienen su negocio se basa en gran parte en la posibilidad que tiene el comprador de copiar películas y canciones". La guerra sigue abierta.
YA HAY 975.000 FIRMAS CONTRA EL CANON.
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El canon, que hasta ahora sólo se aplicaba sobre los CD y DVD vírgenes, así como las cintas de vídeo y audio, se extenderá a todo tipo de dispositivos capaces de almacenar o reproducir contenidos protegidos por los derechos de autor, como discos duros, mp3, PDA o teléfonos móviles. Pero la industria argumenta que muchos de estos aparatos no se emplean para tal fin.
Según un estudio de Sigmados encargado por la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Asimelec), tan sólo un 15% de los usuarios emplea los móviles con reproductor multimedia para hacer copias privadas procedentes de un CD original. Además, el 72,1% de los encuestados no usa nunca o muy poco la función mp3 de sus terminales -algo más de siete millones de unidades en toda España-, según el informe.
El avance del documento, al que ha tenido acceso este periódico, indica que el 68% de los poseedores de PDA`s utiliza poco o nada este dispositivo para almacenar y reproducir contenidos. Este dato contrasta con el uso de los mp3, en donde el 95% lo emplea para este fin. Mientras, cerca del 2% de los encuestados usa las memorias fotográficas tipo flash para almacenar fonogramas -el 99,1% las emplea para guardar fotografías digitales-.
En cuanto al uso de los soportes digitales, la encuesta, que se hará pública en su totalidad la próxima semana, señala que sólo el 20,8% de los CD-R se destina al almacenaje de fonogramas, mientras que el 26,5% de los DVD-R vendidos se emplea para guardar registros audiovisuales protegidos.
Compensación justa
Las entidades de gestión defienden una postura radicalmente distinta. Rafael Sánchez, director de Copia Privada de Egeda y uno de los representantes de las entidades de gestión en esta negociación, asegura que los informes sobre utilización de los equipos que estarán sujetos al canon, tanto los de las entidades como los de la industria, están en disposición de la comisión interministerial de Cultura e Industria, que será la encargada de tomar una decisión final.
"Sacar a la luz pública esos estudios es una deslealtad y nuestra intención es condicionar lo menos posible ese proceso de decisión", afirma. A pesar de ello, Sánchez reconoció que "el 70% de lo que se graba en CD y DVD son contenidos protegidos", y que la compensación que ellos defienden "ni siquiera compensa todo el daño a los titulares".
En el caso de la telefonía móvil, Sánchez aduce que sólo se ha exigido el canon para aquellos móviles que tengan la funcionalidad de mp3 y que "no hay más que ver las campañas de publicidad que las compañías hacen de estos equipos: se resalta más el hecho de que puedes escuchar música que el de poder hablar". Rafael Sánchez considera la cantidad de once millones de euros ofrecida por la industria tecnológica para la compensación de la copia privada como "irrisoria. Esto significaría que copiarse una obra en un DVD costaría entre cuatro y cinco céntimos, cuando su precio de compra ronda los veinte euros".
Las entidades de gestión negaron categóricamente ayer, mediante un comunicado, que exigieran 2.000 millones de euros de recaudación en concepto de copia privada, según ha denunciado la patronal tecnológica Aetic. Sin embargo, las entidades tampoco han reconocido a este periódico cuál es la cantidad que consideran justa.
Según los representantes de los autores, "la industria esconde que en 2006 se grabaron en los hogares españoles 525 millones de horas de CD y 375 millones de horas en DVD de repertorio protegido, que entre 2003 y 2006 el incremento en la venta de DVD vírgenes fue de un 1.327% o que la publicidad en la que estas empresas sostienen su negocio se basa en gran parte en la posibilidad que tiene el comprador de copiar películas y canciones". La guerra sigue abierta.
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