Traducción del Artículo original (en francés): EUCD : la sopa boba espagnole a-t-elle un arrière-goût français ?
En Francia, los debates sobre la DADVSI han girado sobre dos articulaciones mayores. Por una parte, el constante divorcio entre las aspiraciones de los ciudadanos -mayoritariamente favorables a la idea de una licencia global- y de otra lado, las ideas soportadas por la clase política mayoritaria -contraria a esta idea de licencia global- y de hecho, la funcionarización de determinado grupo de profesionales, a saber los artistas, ligados a licencia global obligatoria.
Esta impresión se siente también en España, donde la transposición EUCD está también pasando por el Senado español pero con un bemol sobre la licencia global, que no se percibe como una tasa suplementa
En un artículo sobre la transposición EUCD en España, Enrique Dans afirma en Libertaddigital: La primera y más importante es la constatación de un divorcio entre la clase política y la ciudadanía.
Esta afirmación [la de Enrique Dans] ilumina dos preguntas centrales que muchos internautas franceses han expresado en los foros en los que se debate la DADVSI:
- ¿Cómo explicar, en efecto, que una representación nacional pueda votar una ley que ensombrece de manera evidente los derechos de la mayoría de los consumidores franceses, por ejemplo suprimiendo el derecho de copia privada y sancionando una práctica -la descarga mediante recursos P2P- juzgados bajo determinados aspectos legales por la jurisprudencia actual?
- ¿Cómo explicar a los ciudadanos, consumidores y electores, que esta ley se ha hecho para preservar los intereses de la industria constituidos en grupos de presión ultra minoritarios -los artistas y sus derecho habientes- de una manera tan evidente y espectacular?
Siempre en el mismo artículo, Enrique Dans enfoca el problema con precisión: "Si alguien alguna vez creyó que votaba a los políticos para que defendiesen sus intereses, que se olvide de tamaña ingenuidad: los políticos están para defender los intereses de otros, de los pocos que en este país afirman "vivir del arte", frase que a partir de ahora habrá que sustituir por "vivir del cuento".
En efecto, una gran diferencia con el caso francés, la transposición española de la EUCD pone en su sitio la idea de una tasa sobre los soportes vírgenes, y así mismo sobre las conexiones ADSL, mientras que el mismo Senado español acaba de votar la supresión de la tasa sobre los soportes vírgenes por una corta mayoría (120 contra 119).
Esta transposición EUCD comienza pues a provocar un levantamiento en España contra la reposición de esta tasa, la llamada iniciada por Internautas.org siendo recogida por las organizaciones profesionales ligadas a la informática e internet.
Esta supresión del canon (de la tasa sobre los soportes) llega después de una larga batalla librada por las organizaciones de consumidores españolas, organizada desde internet y en el seno de Internautas[.org], una Asociación de Internautas muy estructurada y presente en todos los debates sobre internet.
En España, vemos pues que la noción misma de la licencia global "a la francesa" -percibida sobre las conexiones ADSL- se siente como un atentado a los derechos del consumidor, y se ve dotada de un calificativo poco elogioso: sopa boba.
El hecho de que no sea necesaria -en España- de una autorización para descargar obras con copyright no es el origen del rechazo, es la idea misma de una tasa la que se rechaza.
La noción de sopa boba se ilustra con esta definición: Hoy en día, "vivir de la sopa boba" es una frase que se aplica a los que, en lugar de obtener unos rendimientos derivados de su trabajo, consiguen vivir sin trabajar, reciben algo a cambio de nada o, en general, pueden dedicarse a lo que les dé la gana porque tienen sus necesidades perfectamente cubiertas".
Esta idea de tasa sobre las conexiones ADSL en España es promovida por la ministra de cultura Carmen Calvo, contra el parecer de su homologo de industria Montilla, puesto que la penetracion de la alta velocidad (haut debit es la manera que tienen de referirse ellos a las conexiones de alta velocidad, banda ancha, etc literalmente seria alta produccion pero no en este caso) en España es debil comparativamente con sus vecinos europeos.
Carmen Calvo sostiene una posición oficial de los "majors" españoles, a saber la Sociedad General de Autores (SGAE), que sabe bien como obtener una nueva renta cargada en la espalda de los consumidores españoles.
Hemos de señalar que nuestros amigos internautas españoles no admiten la idea misma de una tasa para compensar las pérdidas que tienen ¿los creadores?: El debate no se sitúa pues sobre los mecanismos de compensación entre pro-tasa y anti-tasa, pero si sobre la filosofía de una tasa en beneficio de una clase profesional particular.
En Francia, el debate sobre una posible tasa sobre las conexiones a internet está repartida: esta idea misma se ha reintroducido, ironía de la suerte, por los diputados socialistas durante el debate en la Asamblea Nacional sobre la DADVSI. Nadie ha dicho que la idea de la tasa siente bien, sin que ninguna compensación sea dada realmente a los consumidores que no estamos beneficiándonos de ella.
No es necesario, en efecto, señalar que la tasa sobre los soportes vírgenes no ha entrañado ninguna modificación legislativa cuando la noción de copia privada, exceptuando la DADVSI que la prohíbe- salvo excepción. El hecho pues de haber admitido la necesidad teórica de una tasa sobre un soporte, en beneficio de una profesión que se autoproclama lesionada parece ser ya una victoria importante para los lobbies de la cultura en Francia, visto que han ganado una parte de la batalla de los espíritus.
El ejemplo español debe comenzar a dar ideas en Francia: la comisión sobre los soportes vírgenes Tiene desde hace tiempo en sus embalajes la famosa tasa y el riesgo real de hacerla volver por la puerta grande, seguro, visto el terreno propicio post-DADVSI. En efecto el internauta francés, al contrario de su homólogo español, hace tiempo aceptó la idea misma de una tasa.
A la pregunta inicial, que era saber si la sopa boba española tenía un regusto francés, yo respondería con la negativa.
Los españoles han logrado, por el momento, detener la progresión de un lobby musical depredador, no cediendo sobre la famosa tasa sobre los soportes digitales, mientras que el internauta francés se ha adormecido por las sirenas fáciles de una promesa de impunidad en las problemáticas de las descargas P2P de obras con copyright, aceptando el pre-requisito de la necesidad de una tasa en beneficio de los lobbies culturales.
Traducción del Artículo original (en francés) de Pierre Jean Duvivier.
En Francia, los debates sobre la DADVSI han girado sobre dos articulaciones mayores. Por una parte, el constante divorcio entre las aspiraciones de los ciudadanos -mayoritariamente favorables a la idea de una licencia global- y de otra lado, las ideas soportadas por la clase política mayoritaria -contraria a esta idea de licencia global- y de hecho, la funcionarización de determinado grupo de profesionales, a saber los artistas, ligados a licencia global obligatoria.
Esta impresión se siente también en España, donde la transposición EUCD está también pasando por el Senado español pero con un bemol sobre la licencia global, que no se percibe como una tasa suplementa
En un artículo sobre la transposición EUCD en España, Enrique Dans afirma en Libertaddigital: La primera y más importante es la constatación de un divorcio entre la clase política y la ciudadanía.
Esta afirmación [la de Enrique Dans] ilumina dos preguntas centrales que muchos internautas franceses han expresado en los foros en los que se debate la DADVSI:
- ¿Cómo explicar, en efecto, que una representación nacional pueda votar una ley que ensombrece de manera evidente los derechos de la mayoría de los consumidores franceses, por ejemplo suprimiendo el derecho de copia privada y sancionando una práctica -la descarga mediante recursos P2P- juzgados bajo determinados aspectos legales por la jurisprudencia actual?
- ¿Cómo explicar a los ciudadanos, consumidores y electores, que esta ley se ha hecho para preservar los intereses de la industria constituidos en grupos de presión ultra minoritarios -los artistas y sus derecho habientes- de una manera tan evidente y espectacular?
Siempre en el mismo artículo, Enrique Dans enfoca el problema con precisión: "Si alguien alguna vez creyó que votaba a los políticos para que defendiesen sus intereses, que se olvide de tamaña ingenuidad: los políticos están para defender los intereses de otros, de los pocos que en este país afirman "vivir del arte", frase que a partir de ahora habrá que sustituir por "vivir del cuento".
En efecto, una gran diferencia con el caso francés, la transposición española de la EUCD pone en su sitio la idea de una tasa sobre los soportes vírgenes, y así mismo sobre las conexiones ADSL, mientras que el mismo Senado español acaba de votar la supresión de la tasa sobre los soportes vírgenes por una corta mayoría (120 contra 119).
Esta transposición EUCD comienza pues a provocar un levantamiento en España contra la reposición de esta tasa, la llamada iniciada por Internautas.org siendo recogida por las organizaciones profesionales ligadas a la informática e internet.
Esta supresión del canon (de la tasa sobre los soportes) llega después de una larga batalla librada por las organizaciones de consumidores españolas, organizada desde internet y en el seno de Internautas[.org], una Asociación de Internautas muy estructurada y presente en todos los debates sobre internet.
En España, vemos pues que la noción misma de la licencia global "a la francesa" -percibida sobre las conexiones ADSL- se siente como un atentado a los derechos del consumidor, y se ve dotada de un calificativo poco elogioso: sopa boba.
El hecho de que no sea necesaria -en España- de una autorización para descargar obras con copyright no es el origen del rechazo, es la idea misma de una tasa la que se rechaza.
La noción de sopa boba se ilustra con esta definición: Hoy en día, "vivir de la sopa boba" es una frase que se aplica a los que, en lugar de obtener unos rendimientos derivados de su trabajo, consiguen vivir sin trabajar, reciben algo a cambio de nada o, en general, pueden dedicarse a lo que les dé la gana porque tienen sus necesidades perfectamente cubiertas".
Esta idea de tasa sobre las conexiones ADSL en España es promovida por la ministra de cultura Carmen Calvo, contra el parecer de su homologo de industria Montilla, puesto que la penetracion de la alta velocidad (haut debit es la manera que tienen de referirse ellos a las conexiones de alta velocidad, banda ancha, etc literalmente seria alta produccion pero no en este caso) en España es debil comparativamente con sus vecinos europeos.
Carmen Calvo sostiene una posición oficial de los "majors" españoles, a saber la Sociedad General de Autores (SGAE), que sabe bien como obtener una nueva renta cargada en la espalda de los consumidores españoles.
Hemos de señalar que nuestros amigos internautas españoles no admiten la idea misma de una tasa para compensar las pérdidas que tienen ¿los creadores?: El debate no se sitúa pues sobre los mecanismos de compensación entre pro-tasa y anti-tasa, pero si sobre la filosofía de una tasa en beneficio de una clase profesional particular.
En Francia, el debate sobre una posible tasa sobre las conexiones a internet está repartida: esta idea misma se ha reintroducido, ironía de la suerte, por los diputados socialistas durante el debate en la Asamblea Nacional sobre la DADVSI. Nadie ha dicho que la idea de la tasa siente bien, sin que ninguna compensación sea dada realmente a los consumidores que no estamos beneficiándonos de ella.
No es necesario, en efecto, señalar que la tasa sobre los soportes vírgenes no ha entrañado ninguna modificación legislativa cuando la noción de copia privada, exceptuando la DADVSI que la prohíbe- salvo excepción. El hecho pues de haber admitido la necesidad teórica de una tasa sobre un soporte, en beneficio de una profesión que se autoproclama lesionada parece ser ya una victoria importante para los lobbies de la cultura en Francia, visto que han ganado una parte de la batalla de los espíritus.
El ejemplo español debe comenzar a dar ideas en Francia: la comisión sobre los soportes vírgenes Tiene desde hace tiempo en sus embalajes la famosa tasa y el riesgo real de hacerla volver por la puerta grande, seguro, visto el terreno propicio post-DADVSI. En efecto el internauta francés, al contrario de su homólogo español, hace tiempo aceptó la idea misma de una tasa.
A la pregunta inicial, que era saber si la sopa boba española tenía un regusto francés, yo respondería con la negativa.
Los españoles han logrado, por el momento, detener la progresión de un lobby musical depredador, no cediendo sobre la famosa tasa sobre los soportes digitales, mientras que el internauta francés se ha adormecido por las sirenas fáciles de una promesa de impunidad en las problemáticas de las descargas P2P de obras con copyright, aceptando el pre-requisito de la necesidad de una tasa en beneficio de los lobbies culturales.
Traducción del Artículo original (en francés) de Pierre Jean Duvivier.