No hay cifras exactas del número de web de ayuntamientos, comunidades autónomas y Administración central, pero basta echar una ojeada a Internet para comprobar que las páginas que cumplen las normas WAI, una serie de estándares para diseñar sitios accesibles, son la excepción. Para un ciego, y no digamos una persona sorda, visitar la página de La Moncloa por ejemplo es o un suplicio, o una pérdida de tiempo. La LSSICE se aprobó en 2002, pero, como confiesa un responsable de una consultora tecnológica, "hemos recibido un aluvión de encargos para adaptar las web antes del verano. Como siempre, se deja todo para el final. Pero no va a llegar a tiempo todo el mundo". En julio, el Observatorio de la Infoaccesibilidad, impulsado por la Fundación ONCE, usando un lenguaje diplomático vino a decir que aunque la Administración estaba logrando avances, "dista todavía mucho de cumplir con el objetivo de ser accesible a final de 2005". Carlos Fernández, presidente de la Fundación, lo resume así: "Hay buenas intenciones, pero todavía faltan buenas prácticas".
Antes del verano el Ministerio de Administraciones Públicas editó una guía con recomendaciones para renovar las web de los ministerios. Con la colaboración y el asesoramiento de la Fundación ONCE, quieren alcanzar el nivel AA. Las normas de accesibilidad WAI tienen tres niveles: A, doble A y triple A. El primer escalón establece unas pautas mínimas para que la página pueda ser leída con navegadores anticuados, equipos poco potentes o conexiones limitadas. Es lo que denominan limitaciones tecnológicas. Cumplir con la norma AA conlleva que el contenido de un sitio puede ser leído por un navegador por voz o que incluye contenidos de web semántica que faciliten la comprensión de los discapacitados cognitivos. El grado más exigente es la triple AAA que requiere, por ejemplo, vídeos en lengua de signos. "El nivel de accesibilidad A es para quedar bien, por exigencia legal no por conciencia. Para eso hay que llegar al AA", dicen desde el sector.
CONCIENCIA.
El problema es que, aparte de la guía del MAP, cada ministerio va por su cuenta y no hay un organismo que centralice la tarea. La misma guía se ofreció a la Federación de Municipios y Provincias. La clave es si llegarán a tiempo. "Todos los ministerios están trabajando en ello, esperamos llegar y cumplir con los objetivos", dicen desde el Ministerio. En el caso concreto del MAP, tendrá su web accesible para todos en octubre. Uno de los que llevan la labor más adelantada es el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en el que muchas de sus páginas secundarias ya están adaptadas. También destaca el sitio del Ministerio de Defensa,aunque en su caso, a día de hoy, sólo cumplen con el nivel A de la normativa. Ángel Molinero, director general de Tanta Comunicación y Tecnología, empresa de consultoría tecnológica, recuerda que "en algunos casos requiere menos esfuerzo e inversión volver a construir una página ya existente que adaptarla". Y en el caso de diseño de una nueva web, cuesta lo mismo hacerla accesible que no accesible.
EMPRESAS.
Tanta también ha trabajado con el Foro de Reputación Corporativa, lugar de encuentro de algunas de las empresas más importantes de España ineteresadas en fomentar la ética empresarial, para darle accesibilidad de nivel AA a su web. "Para estas empresas, la accesibilidad es un activo de la compañía. Al tiempo que tiene una utilidad social, les beneficia", asegura Molinero. De hecho, buena parte de las grandes empresas españolas están trabajando para hacer sus propias páginas corporativas accesibles. Se da la circunstancia de que la LSSICE habilita a las Administración a exigir que todas las páginas privadas cuyo diseño o mantenimiento se financien con dinero público cumplan con la normativa. Esto contrasta con la situación de las web que las administraciones ofrecen a los ciudadanos. Mientras gobiernos como el valenciano o el madrileño cumplen con los requisitos A los de Andalucía y Cataluña alcanzan el nivel AA. Casos como el del ayuntamiento de León, que prepara un sitio triple A, con vídeos para sordos incluidos, son excepcionales. Como dice Ángel Molinero, de Tanta, "el examen para la Administración será el 31 de diciembre de 2005. El comité evaluador, la sociedad española. La nota esperada, sitios accesibles para todos".
Reproducido de Ariadna. El Mundo
Antes del verano el Ministerio de Administraciones Públicas editó una guía con recomendaciones para renovar las web de los ministerios. Con la colaboración y el asesoramiento de la Fundación ONCE, quieren alcanzar el nivel AA. Las normas de accesibilidad WAI tienen tres niveles: A, doble A y triple A. El primer escalón establece unas pautas mínimas para que la página pueda ser leída con navegadores anticuados, equipos poco potentes o conexiones limitadas. Es lo que denominan limitaciones tecnológicas. Cumplir con la norma AA conlleva que el contenido de un sitio puede ser leído por un navegador por voz o que incluye contenidos de web semántica que faciliten la comprensión de los discapacitados cognitivos. El grado más exigente es la triple AAA que requiere, por ejemplo, vídeos en lengua de signos. "El nivel de accesibilidad A es para quedar bien, por exigencia legal no por conciencia. Para eso hay que llegar al AA", dicen desde el sector.
CONCIENCIA.
El problema es que, aparte de la guía del MAP, cada ministerio va por su cuenta y no hay un organismo que centralice la tarea. La misma guía se ofreció a la Federación de Municipios y Provincias. La clave es si llegarán a tiempo. "Todos los ministerios están trabajando en ello, esperamos llegar y cumplir con los objetivos", dicen desde el Ministerio. En el caso concreto del MAP, tendrá su web accesible para todos en octubre. Uno de los que llevan la labor más adelantada es el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en el que muchas de sus páginas secundarias ya están adaptadas. También destaca el sitio del Ministerio de Defensa,aunque en su caso, a día de hoy, sólo cumplen con el nivel A de la normativa. Ángel Molinero, director general de Tanta Comunicación y Tecnología, empresa de consultoría tecnológica, recuerda que "en algunos casos requiere menos esfuerzo e inversión volver a construir una página ya existente que adaptarla". Y en el caso de diseño de una nueva web, cuesta lo mismo hacerla accesible que no accesible.
EMPRESAS.
Tanta también ha trabajado con el Foro de Reputación Corporativa, lugar de encuentro de algunas de las empresas más importantes de España ineteresadas en fomentar la ética empresarial, para darle accesibilidad de nivel AA a su web. "Para estas empresas, la accesibilidad es un activo de la compañía. Al tiempo que tiene una utilidad social, les beneficia", asegura Molinero. De hecho, buena parte de las grandes empresas españolas están trabajando para hacer sus propias páginas corporativas accesibles. Se da la circunstancia de que la LSSICE habilita a las Administración a exigir que todas las páginas privadas cuyo diseño o mantenimiento se financien con dinero público cumplan con la normativa. Esto contrasta con la situación de las web que las administraciones ofrecen a los ciudadanos. Mientras gobiernos como el valenciano o el madrileño cumplen con los requisitos A los de Andalucía y Cataluña alcanzan el nivel AA. Casos como el del ayuntamiento de León, que prepara un sitio triple A, con vídeos para sordos incluidos, son excepcionales. Como dice Ángel Molinero, de Tanta, "el examen para la Administración será el 31 de diciembre de 2005. El comité evaluador, la sociedad española. La nota esperada, sitios accesibles para todos".
Reproducido de Ariadna. El Mundo