BARCELONA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La concejalía de Ciudad del Conocimiento realizó la primera prueba piloto de un servicio de acceso a Internet sin cables durante las fiestas mayores de la Mercè de 2003, aunque el proyecto 'BCN Sensefils' comenzó a implantarse definitivamente a partir del 15 de enero de 2004.
A finales de abril, tras una inversión aproximada de 12.000 euros, Barcelona contaba con 11 puntos de acceso 'wireless', 10 en los distritos y otro más en la plaza Sant Miquel, junto a la sede central del Ayuntamiento.
Según explicó a Europa Press un portavoz de la concejalía, Marc Puigdomènech, "ya nos daba miedo que nos pudieran acusar de competencia desleal" por promover un acceso gratuito a Intenet, por lo que "lo restringimos a 60 webs de administraciones públicas", incluida la municipal de Barcelona, "para poder considerarlo un servicio de interés público".
No obstante, a principios de junio la CMT hizo llegar al Consistorio barcelonés una notificación en la que afirmaba que la red 'wi-fi' suponía una "competencia desleal" para el resto de operadoras. Por ello, el organismo regulador instó al Ayuntamiento a solicitar una licencia de operadora y a conseguir que la red sin cables se autofinanciara, a riesgo de recibir una multa de un euro por habitante, lo que habría supuesto un desembolso de 1,5 millones.
DERECHO DE ACCESO UNIVERSAL.
Puigdomènech explicó que, mientras que la solicitud de licencia es un "pequeño trámite", la autofinanciación del servicio habría supuesto el pago por parte de los usuarios. Esta circunstancia contrasta con la voluntad de la concejalía de considerar el acceso a la red como "un derecho universal".
Tras varios meses negociando a través del Instituto Municipal de Informática (IMI) y, al no alcanzar una "solución óptima", el consistorio decidió dar de baja los accesos. Puigdomenèch recordó también los "precedentes" de multas a otros ayuntamientos, como el de Atarfe (Granada), por haber puesto en marcha servicios gratuitos similares.
OTRAS POSIBILIDADES DE FINANCIACIÓN.
A pesar de haber dado de baja los accesos, la red de tecnología 'wi-fi' de Barcelona sigue activada, por lo que Puigdomènech precisó que "buscamos otras posibilidades" para aprovecharla.
En este sentido, avanzó que, si la CMT hace una interpretación "flexible" de la exigencia de que el servicio se autofinancie, "podríamos buscar un patrocinador" privado, con lo que se conseguiría que "el dinero no fuera público pero tampoco pagaran los usuarios".
La CMT falla contra el WiFi Municipal
La CMT multa a dos pueblos por ofrecer Internet gratuito
La CMT obliga al Ayto de Barcelona a cerrar Red Municipal sin hilos.
La CMT paraliza parcialmente la nueva oferta de ADSL de Telefónica
Las nuevas tarifas de Telefónica para el Adsl son caras e inadecuadas.
Para firmar la carta a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT)
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A finales de abril, tras una inversión aproximada de 12.000 euros, Barcelona contaba con 11 puntos de acceso 'wireless', 10 en los distritos y otro más en la plaza Sant Miquel, junto a la sede central del Ayuntamiento.
Según explicó a Europa Press un portavoz de la concejalía, Marc Puigdomènech, "ya nos daba miedo que nos pudieran acusar de competencia desleal" por promover un acceso gratuito a Intenet, por lo que "lo restringimos a 60 webs de administraciones públicas", incluida la municipal de Barcelona, "para poder considerarlo un servicio de interés público".
No obstante, a principios de junio la CMT hizo llegar al Consistorio barcelonés una notificación en la que afirmaba que la red 'wi-fi' suponía una "competencia desleal" para el resto de operadoras. Por ello, el organismo regulador instó al Ayuntamiento a solicitar una licencia de operadora y a conseguir que la red sin cables se autofinanciara, a riesgo de recibir una multa de un euro por habitante, lo que habría supuesto un desembolso de 1,5 millones.
DERECHO DE ACCESO UNIVERSAL.
Puigdomènech explicó que, mientras que la solicitud de licencia es un "pequeño trámite", la autofinanciación del servicio habría supuesto el pago por parte de los usuarios. Esta circunstancia contrasta con la voluntad de la concejalía de considerar el acceso a la red como "un derecho universal".
Tras varios meses negociando a través del Instituto Municipal de Informática (IMI) y, al no alcanzar una "solución óptima", el consistorio decidió dar de baja los accesos. Puigdomenèch recordó también los "precedentes" de multas a otros ayuntamientos, como el de Atarfe (Granada), por haber puesto en marcha servicios gratuitos similares.
OTRAS POSIBILIDADES DE FINANCIACIÓN.
A pesar de haber dado de baja los accesos, la red de tecnología 'wi-fi' de Barcelona sigue activada, por lo que Puigdomènech precisó que "buscamos otras posibilidades" para aprovecharla.
En este sentido, avanzó que, si la CMT hace una interpretación "flexible" de la exigencia de que el servicio se autofinancie, "podríamos buscar un patrocinador" privado, con lo que se conseguiría que "el dinero no fuera público pero tampoco pagaran los usuarios".
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