Javier Montalvo , Ignacio del Castillo Expansión
La pasada semana, los municipios de Atarfe (Granada) y Puenteareas (Pontevedra) fueron sancionados por la CMT con 5.000 y 9.200 euros, al resolver sendos expedientes abiertos contra los dos ayuntamientos.
Las sanciones son proporcionales al censo de cada una de las dos poblaciones, a razón de un euro por habitante, y se han quedado muy por debajo del límite máximo que podría haber impuesto el regulador de las telecomunicaciones, que para este caso estaba fijado en dos millones de euros.
Tanto Atarfe como Puenteareas iniciaron el despliegue de sendas redes de acceso inalámbrico a Internet de alta velocidad con la tecnología conocida como Wi-fi, y posteriormente empezaron a prestar el servicio de forma gratuita para sus vecinos. En el caso del municipio granadino, la prestación del servicio se inició en enero de este año, aunque la empresa que lo proporciona, denominada Proyecto Atarfe, y de capital 100% municipal, se creó en 1996. Puenteareas lanzó el servicio en junio de 2003.
La conducta concreta que el regulador ha sancionado en los dos casos es la falta de notificación del inicio del despliegue de las redes, un requisito contemplado en la Ley General de Telecomunicaciones y no tanto la prestación de servicios gratuitos. Aunque esta actividad dar acceso gratuito no está permitida, los dos municipios han alegado que en realidad no estaban en fase comercial sino de pruebas.
Por eso, durante este periodo transitorio, se tolera la prestación del servicio de forma gratuita. De todas formas, en las dos resoluciones que informan de las sanciones, la CMT se preocupa de recordar a los dos municipios que no se puede entrar en prácticas anticompetitivas, como sería la de prestar servicios de acceso a Internet gratuitos financiados con fondos municipales. La prestación de servicios gratuitos haría imposible la actividad comercial de los operadores.
Aviso a navegantes
Por eso, los analistas del sector consideran que las dos sanciones impuestas, que por su importe tienen más bien un valor simbólico, se han utilizado por parte de la CMT para dar un aviso a navegantes a las decenas de municipios españoles que están siguiendo el ejemplo de Atarfe y Puenteareas y están desplegando redes municipales de acceso a Internet con tecnología Wi-fi, que posteriormente ofrecen sin coste a los vecinos.
Tecnologías innovadoras para la Red
La tecnología Wi-Fi se ha convertido en uno de los últimos fenómenos sociales de las telecomunicaciones.
Este sistema, permite mediante ondas radioeléctricas, similares a las de la telefonía móvil, el envío y recepción de datos a alta velocidad, lo que la convierte en un instrumento idóneo para el acceso a Internet. Las antenas repetidoras proporcionan una cobertura en un radio limitado, de unos 300 metros. Por eso, el despliegue de esta tecnología desde un punto de vista comercial se está realizando en las zonas de gran afluencia de público, como grandes almacenes, estaciones, aeropuertos u hoteles.
El mayor problema que encuentra para su utilización es la seguridad de los accesos. Como complemento de este sistema, en los próximos meses se popularizará el Wi-max, una tecnología semejante, pero de mucha mayor velocidad de acceso, hasta unos cien megabits por segundo, y con un alcance mucho mayor, de hasta cincuenta kilómetros.
Los datos
El regulador ha sancionado a los dos municipios a razón de un euro por habitante Puenteareas recibe 9.200 euros de multa, mientras que Atarfe deberá pagar 5.000 euros
Más información:
LA CMT CONTRA EL INTERÉS GENERAL
La pasada semana, los municipios de Atarfe (Granada) y Puenteareas (Pontevedra) fueron sancionados por la CMT con 5.000 y 9.200 euros, al resolver sendos expedientes abiertos contra los dos ayuntamientos.
Las sanciones son proporcionales al censo de cada una de las dos poblaciones, a razón de un euro por habitante, y se han quedado muy por debajo del límite máximo que podría haber impuesto el regulador de las telecomunicaciones, que para este caso estaba fijado en dos millones de euros.
Tanto Atarfe como Puenteareas iniciaron el despliegue de sendas redes de acceso inalámbrico a Internet de alta velocidad con la tecnología conocida como Wi-fi, y posteriormente empezaron a prestar el servicio de forma gratuita para sus vecinos. En el caso del municipio granadino, la prestación del servicio se inició en enero de este año, aunque la empresa que lo proporciona, denominada Proyecto Atarfe, y de capital 100% municipal, se creó en 1996. Puenteareas lanzó el servicio en junio de 2003.
La conducta concreta que el regulador ha sancionado en los dos casos es la falta de notificación del inicio del despliegue de las redes, un requisito contemplado en la Ley General de Telecomunicaciones y no tanto la prestación de servicios gratuitos. Aunque esta actividad dar acceso gratuito no está permitida, los dos municipios han alegado que en realidad no estaban en fase comercial sino de pruebas.
Por eso, durante este periodo transitorio, se tolera la prestación del servicio de forma gratuita. De todas formas, en las dos resoluciones que informan de las sanciones, la CMT se preocupa de recordar a los dos municipios que no se puede entrar en prácticas anticompetitivas, como sería la de prestar servicios de acceso a Internet gratuitos financiados con fondos municipales. La prestación de servicios gratuitos haría imposible la actividad comercial de los operadores.
Aviso a navegantes
Por eso, los analistas del sector consideran que las dos sanciones impuestas, que por su importe tienen más bien un valor simbólico, se han utilizado por parte de la CMT para dar un aviso a navegantes a las decenas de municipios españoles que están siguiendo el ejemplo de Atarfe y Puenteareas y están desplegando redes municipales de acceso a Internet con tecnología Wi-fi, que posteriormente ofrecen sin coste a los vecinos.
Tecnologías innovadoras para la Red
La tecnología Wi-Fi se ha convertido en uno de los últimos fenómenos sociales de las telecomunicaciones.
Este sistema, permite mediante ondas radioeléctricas, similares a las de la telefonía móvil, el envío y recepción de datos a alta velocidad, lo que la convierte en un instrumento idóneo para el acceso a Internet. Las antenas repetidoras proporcionan una cobertura en un radio limitado, de unos 300 metros. Por eso, el despliegue de esta tecnología desde un punto de vista comercial se está realizando en las zonas de gran afluencia de público, como grandes almacenes, estaciones, aeropuertos u hoteles.
El mayor problema que encuentra para su utilización es la seguridad de los accesos. Como complemento de este sistema, en los próximos meses se popularizará el Wi-max, una tecnología semejante, pero de mucha mayor velocidad de acceso, hasta unos cien megabits por segundo, y con un alcance mucho mayor, de hasta cincuenta kilómetros.
Los datos
El regulador ha sancionado a los dos municipios a razón de un euro por habitante Puenteareas recibe 9.200 euros de multa, mientras que Atarfe deberá pagar 5.000 euros
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